Aunque el 2014 trajo consigo dos importantes distinciones para la historia y el valor cultural del Perú, como las declaratorias de patrimonio mundial del sistema vial andino Qhapaq Ñan (junio) y la festividad de la Candelaria (noviembre), diversos incidentes ocurridos en todo el país nos recordaron cuán vulnerables están estos tesoros admirados por el mundo.
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El Comercio informó en el 2013 que, pese al incremento del presupuesto del Ministerio de Cultura para este año (S/.312’151.720), buena parte de ese monto se destinaría al mejoramiento de museos, una iniciativa que busca repotenciar estos espacios para el turismo.
Si bien la inversión en el cuidado de los museos es importante, los constantes atentados a sitios arqueológicos ponen en evidencia que se necesita mayor presupuesto para el tema de seguridad y, a su vez, mayor sanción para quienes cometen este tipo de ilícitos. Ya lo dijo recientemente el viceministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, hasta el momento no hay ninguna persona en la cárcel por huaquear algún complejo.
El Comercio buscó a representantes del Ministerio de Cultura para que señalen cuánto se destina a seguridad y para que expliquen qué se tiene previsto hacer para reforzar este tema, pero no hubo respuesta. En su reciente presentación ante el Congreso, donde sustentó el presupuesto de S/.383’781.000 para el 2015, la ministra Diana Álvarez-Calderón tampoco ahondó en qué medidas se tomarían para cuidar las huacas.
Si bien urge analizar este problerma, también se debe reconocer que este año hubo avances importantes en la catalogación de bienes, recuperación de patrimonio que había salido irregularmente del país y la suscripción de convenios público-privados para rescatar otros.
Entre estos destacan el retorno de cuatro mantos paracas desde Gotemburgo (Suecia), ocurrido en junio. Asimismo, en abril, una denuncia de este Diario alertó sobre la intención de la comuna de Chincha de talar 50 palmeras de su Plaza de Armas, como parte de una remodelación. La obra se paralizó y las palmeras fueron protegidas a perpetuidad.
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Otro hito importante que abre las puertas para otros acuerdos afines es la alianza público-privada para poner en valor la Quinta Presa, única casona de estilo rococó que existe en Lima desde el Virreinato. Su restauración, acordada en setiembre, está prevista para abril del 2016, con una inversión superior a los US$220 millones.
GREENPEACE Y OTROS ATENTADOS
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Un robo sacrílego contra el Señor Cautivo de Ayabaca (abril), desconocidos pintarrajeando la piedra de los 12 ángulos en Cusco (marzo) y activistas ecológicos pisoteando el área protegida de las Líneas de Nasca (diciembre) figuran como lo más lamentable ocurrido contra el patrimonio este año.
Aunque el atentado de Greenpeace ha sido el más mediático y continúa bajo investigación, a la fecha ninguno de los otros ha merecido, inexplicablemente, sanciones para los responsables.
La impunidad de estos hechos se repite en al menos 17 atentados contra huacas en Lambayeque, Piura y Lima, así como el complejo arqueológico de Kuélap (Amazonas), donde Rosa Hidalgo Silva aduce ser dueña de un predio en el que construyó una casa a escasos 40 metros del complejo. Estos daños no deben ser olvidados.
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