La Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque es un ejemplo de corrupción en la educación superior pública. Un escándalo llevó a un ex directivo a la cárcel (José Gómez Cumpa, ex decano de la Facultad de Ciencias Histórico Sociales y Educación), mantiene a dos con comparecencia restringida (el saliente rector Agustín Ramos García y el ex vicerrector Leopoldo Vásquez) y a dos catedráticos prófugos (el ex director de la escuela de posgrado Juan Aguinaga Moreno y Julia Liza).
Ellos forman parte de un proceso penal por peculado. Su accionar generó el bloqueo temporal de las cuentas de esta universidad por parte del Ministerio de Economía y Finanzas.
Hoy, con la juramentación de nuevas autoridades, en el marco de la Ley Universitaria, esta casa de estudios espera dejar atrás esta historia de malos manejos.
Sin embargo, la afectación sufrida por los estudiantes de esta universidad podría repetirse en otras de las 51 casas de estudios públicas del país y que reciben importantes asignaciones por canon. Según fuentes de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), en todas hay denuncias, pero las que administran mayores recursos afrontan las acusaciones más graves.
Las acusaciones de pagos indebidos son una constante en casi todos los centros de estudios.
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Universidades con más presupuesto son investigadas por corrupción https://t.co/ht1ZzWS123 pic.twitter.com/WX0tPE02wZ— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) noviembre 20, 2015
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