Luego de que en un primer momento confesara haber asesinado y descuartizado a la abogada Brigitte Johanna Yactayo Ayala, quien fuera trabajadora de la Sunarp de Ica, José Enrique Muñoz Obradovich, de 30 años, niega ahora su responsabilidad en el crimen y pide que se encuentre al culpable.
“La hallé en el piso llena de sangre. No sabía qué hacer y como ya tenía mis huellas dije yo no he hecho eso, me van a inculpar por esto. Así que me lo llevé (el cadáver)”, refirió a personal de la Divincri Ica. Según precisó, fue a la casa de la fallecida funcionaria porque ella lo había llamado.
“Creí que era una broma, la toqué, la volteé, y sí, era ella. Veía todo cortado, partes. No avisé (a la policía) porque tenía miedo. Mis huellas ya estaban ahí”, agregó.
Sin embargo, todas las evidencias comprometen a Muñoz. Los agentes a cargo de las pesquisas encontraron en la casa de su abuela, por ejemplo, una amoladora eléctrica. Este aparato sirve para cortar y pulir madera.
Quizás en otro intento más por desviar la investigación, el detenido manifestó ante los detectives que la abogada, de 33 años, recibía sospechosas llamadas. Además, que tenía una relación sentimental con la mujer pero nadie sabía de ello.
“Pidó disculpas (a familiares de la víctima) por no haberles avisado todo esto, pero yo no soy culpable. Quiero que encuentren al culpable”, puntualizó.
Pese a las distintas versiones que ha ensayado el inculpado, la policía sostiene que José Muñoz entró a robar en la casa de Brigitte Yactayo y, tras verse sorprendido dentro por ella, la mató. Según informó a El Comercio el coronel PNP Benedicto Yáñez, jefe de la Divincri Ica, José Muñoz tenía las llaves de la casa de Yactayo pues meses atrás había vivido allí con su ex pareja.
Ayer, el mismo Muñoz detalló a los detectives que había enterrado los restos de la ex trabajadora de la Sunarp en distintos lugares: su casa, un canal de regadío y un basural.
El Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Ica, presidido por el juez Héctor Añanca, ordenó que el presunto asesino pase 9 meses en prisión preventiva mientras se desarrollan las pesquisas en torno al homicidio.