En agosto del 2015, Ángel Urbina Dávalos apareció en las páginas policiales tras haber intentado asaltar un salón de té trujillano con un revólver de juguete. Luego de haber sido sentenciado por robo y haber purgado una condena de seis años de encierro en el penal El Milagro de la ciudad norteña, Ángel no solo ha recuperado su libertad, sino también sus anhelos de ser escritor.
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“En la Biblia dice que no hay personas malas, sino personas que están equivocadas en su camino y que Dios toca sus corazones para ayudar a cambiar al resto”, dice a modo de reflexión.
A sus 27 años, Urbina se ha propuesto publicar sus vivencias y las de sus compañeros de celda en su primera obra llamada “Suciedad en la sociedad”, texto que se lanzará en las próximas semanas. “Lo que yo trato de transmitir es la realidad penitenciaria, contarla me puede generar problemas por todo lo que se vive en una cárcel. Hay injusticia por parte de las autoridades y se ven ambientes de violencia, extorsión o drogas. Quiero decirles a las personas que la delincuencia no paga, que hacer cosas malas a lo único que te lleva es a perder y a destruir a tu familia. Yo tuve que pasar por eso para darme cuenta de lo que estaba haciendo”, cuenta.
Su objetivo es que los jóvenes lean, analicen y conozcan a lo que se exponen cuando entran a una prisión. “Estoy seguro de que puedo ayudar. Así me lea una persona, yo estaré contento por transmitir un mensaje de cambio, superación y amor”, acota el hombre que desde julio de este año salió del mismo infierno para recuperar su lugar al lado de su familia.
Puro talento
La relación de Ángel con las letras no es reciente. A los 13 años, comenzó a escribir relatos y a los 17 participó como moderador en la Feria Internacional del Libro de Trujillo. Tras poner varios años en pausa a su innato talento para la escritura, Ángel afirma que fue en prisión que retomó el deseo de contar historias, hacer poemas y hasta componer canciones que semana a semana enviaba a su madre y esposa.
Allí pulió sus habilidades bajo la supervisión del poeta David Novoa, quien antes de la pandemia dictaba cursos en El Milagro. “La poesía pura no es solo escribir, es transmitir vida y amor a través de las letras. Eso es lo que hace un verdadero poeta y eso es lo que David Novoa nos enseñó”, enfatiza Ángel, quien también obtuvo primeros puestos en dos concursos nacionales de escritura durante su encierro.
El primero fue organizado en mayo del 2019 por el INPE y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos con el apoyo de la fundación Buckner Perú. En esa oportunidad, se publicaron 31 relatos de internos de todo el país y Urbina obtuvo el primer lugar con su obra “Hasta el fin de mis días”. El otro reconocimiento vino meses después, con el tercer lugar en el Concurso Nacional de Cuento Juvenil Germán Patrón Candela.
“Yo escribo con pasión. Mi mayor inspiración es mi padre que falleció poco antes de que yo saliera de prisión. Él me motiva para alcanzar mis objetivos”, dice Ángel
Más datos
- Urbina también espera publicar sus obras “Dimensión” (ficción) y “Amor infinito” (narrativa) como parte de su carrera como escritor.
- Para la primera edición de su obra, Ángel ha recibido el apoyo del gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén.