La Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) determinó días atrás que El Niño -tanto el costero como el del Pacífico central- continuará hasta la temporada de otoño del 2024. Durante el verano, que inicia a fines de diciembre, el Enfen alerta el incremento de las lluvias por encima de lo normal en la costa norte y central, así como en la sierra norte. Pero lo cierto es que no es necesario esperar a la llegada de dichas precipitaciones para conocer si el país está preparado para afrontar las consecuencias de un El Niño de fuerte a moderada intensidad.
Desde setiembre se viene efectuando la temporada de lluvias, como es lo habitual. Hasta el 29 de noviembre, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha registrado el fallecimiento de ocho personas. Cuatro de ellas fueron víctimas de tempestades eléctricas. Al menos 2.747 han resultado damnificadas y 13.511 afectadas. A nivel nacional, 331 viviendas han sido destruidas, 664 se encuentran inhabitables y otras 5.505 han resultado afectadas. Más de 2.900 hectáreas de cultivo se han deshecho y 4.439 animales se han perdido.
En lo que corresponde a la infraestructura estatal -bajo responsabilidad de los diversos niveles de gobierno- ocho aulas han sido destruidas y 152 están afectadas o inoperables. Un establecimiento de salud está destruido y 28 afectados. Casi doce kilómetros de red de agua o alcantarillado han sido afectadas o destruidas. En total, se han registrado 610 emergencias por las precipitaciones.
Habla la autoridad
El Comercio conversó con el general del Ejército Peruano Carlos Yáñez, jefe institucional del Indeci, quien expresó que “por la situación geográfica [del país], lamentablemente tenemos peligros que durante todo el año se van desarrollando de forma calendarizada. Ahora, por ejemplo, estamos saliendo de los incendios forestales, mientras nos empalmamos con las lluvias de temporada”. “Esto es algo que sucede estadísticamente anualmente”, resaltó.
“Esto no puede suceder año a año”, exhortó el general. “Lo que se tiene que hacer a futuro es que la población no se acentúe en lugares de muy alto riesgo. Hay quienes viven en las franjas marginales de los ríos o al lado de las quebradas. [Actualmente] son miles de personas que viven en esa condición y es muy difícil reubicarlas”, comentó.
El general Yáñez informó a El Comercio que el país cuenta con 20 almacenes regionales de ayuda humanitaria y otros tres nacionales ubicados en Lima. "Hay que tomar en cuenta que el 2017 varios puentes cayeron" recordó el general, para luego revelar que se están enviando 1.500 toneladas de ayuda humanitaria a Piura, con el fin de poder responder desde allí -sin esperar el recorrido desde Lima- a las zonas del norte que se podrían ver afectadas a causa de El Niño.
Respecto a los fallecimientos, Yáñez resaltó que la mayoría no se dio por la magnitud de los eventos, sino por las acciones de los ciudadanos. “La mayoría de fallecimientos [resultaron] de la imprudencia de la población. Hay una serie de recomendaciones que siempre se imparten a través de diversas instituciones, pero lamentablemente no se cumplen”, sostuvo el jefe del Indeci.
“En el Perú, durante muchos años, no se ha seguido una cultura de prevención. Siempre hemos sido más reactivos. Eso ya tiene que cambiar. Creo que este año hemos vivido momentos difíciles con el Yaku, y ante las nuevas probabilidades de El Niño costero se tomaron todas las acciones preventivas en el breve espacio pequeño que tenemos [pero] no hubo tiempo de hacer obras que superen el problema”, reflexionó el funcionario.
Histórico fatal
Entre el 2012 y el 2021 se han desarrollado 20.729 eventos de lluvias intensas en todo el país. El resultado de estos a lo largo del periodo han sido 2.6 millones de personas afectadas y damnificadas, habiéndose registrado cerca de 1.5 millones solo durante el 2017, a consecuencia del fenómeno El Niño. Aquella vez, 106 personas perdieron la vida. Entre los años señalados, un total de 212 han fallecido a causa de las lluvias intensas. En promedio -sin contar las cifras del 2017- cada año mueren 12 personas.
La suma de personas afectadas por deslizamientos, huaicos, inundaciones, lluvias intensas y tormentas eléctricas -fenómenos ligados, pero no exclusivos de la temporada de lluvias- supera a los 4.5 millones. El cálculo de personas damnificadas fue de 816.552. Solo por lluvias intensas, el Indeci ha calculado, en dicho periodo de tiempo, 2.202.521 millones de personas afectadas y 263.809 damnificadas.
Alertas vigentes
Hasta el viernes 1 de diciembre, el Indeci prevé precipitaciones de moderada a fuerte intensidad para la sierra. De acuerdo con los cálculos elaborados con información del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), Defensa Civil ha identificado a una población de 1.224.010 habitantes expuestos a un riesgo muy alto por movimientos de masa a consecuencia de las precipitaciones. En el mismo sentido, otro 1.738.281 de personas se encuentra expuesto a un riesgo alto.
Otro escenario de riesgo que cuenta con un aviso vigente hasta este 1 de diciembre son las inundaciones a causa de las precipitaciones. Una población de 529.058 personas se encuentra bajo un nivel de riesgo muy alto, mientras que 1.306.066 más presentan un alto riesgo de sufrir las consecuencias de las inundaciones.
Por medio de un comunicado, la autoridad de Defensa Civil alertó que existen 508 distritos de la sierra en riesgo de verse afectados por deslizamientos, huaicos u otro tipo de movimientos en masa. Esto a causa de las condiciones meteorológicas previstas para estos días. Áncash (59), Cajamarca (38) y Huancavelica (36) son las regiones con mayor cantidad de jurisdicciones en riesgo muy alto. En la selva, 92 municipios se encuentran bajo un mismo nivel de riesgo, siendo 14 de ellas comunas de la región San Martín.
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