Cuatro meses después de ocurrido un derrame de petróleo en el Km 41.8 del tramo 1 del oleoducto norperuano, administrado por la empresa Petroperú, esta compañía informó que los trabajos de recuperación del combustible culminaron sin contratiempos. No obstante, la labor de remediación ambiental, debido a la contaminación de suelo y plantas cercanas, todavía están al 87%.
“Aún cuando el oleoducto norperuano está en una zona industrial, como el canal de contención, en condiciones de selva el ambiente natural muchas veces ingresa al que fue separado. Hemos tenido suelos contaminados y plantas impactadas, que son residuos sólidos peligrosos y que estamos gestionando”, dijo Juan Gallarday, jefe de la Unidad de Gestión Ambiental.
Luis Suárez, jefe del equipo de Respuesta de Crisis, precisó que el derrame, reportado el pasado 30 de junio, implicó la salida de petróleo equivalente a 1.604 barriles. Este percance ocurrió a 12 Km de la comunidad de Cuninico, en el distrito de Urarinas, provincia de Loreto. El combustible salió del ducto y cubrió unos 850 metros lineales del canal de contención, estructura industrial que separa al ducto de la selva.
“El derrame no llegó al río Cuninico ni al río Marañón. Ocurrió en el canal de contención. Todas las entidades fiscalizadoras evaluaron el caso y tenemos un solo proceso administrativo sancionador en trámite en la OEFA [Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental]”, explicó Suárez.
Entre las labores de remediación ambiental que Petroperú realiza en la zona figura la eliminación de partículas no visibles de petróleo, mediante el sistema Eko-Grid. Este utiliza pulsos eléctricos controlados, que aceleran la degradación de los restos de petróleo tanto en el suelo como en el agua. El servicio es administrado por la firma Larsen Marine Oil Recovery (Lamor). SOBRE LA CONTRATACIÓN DE MENORES
Suárez también respondió a la denuncia presentada en julio por el programa de TV Panorama, referida al empleo de menores de edad para que ingresen semidesnudos a la zona del derrame y recojan el petróleo con baldes.
“La comunidad designó a un grupo de personas para que trabajen con el contratista en la colocación de barreras en el canal de flotación. Del grupo de 32 personas, tres tenían 17 años. Ellos fueron separados, pues no pueden trabajar en petróleo”, explicó.
De acuerdo con Suárez, la separación de los tres jóvenes ocurrió dos días después de iniciados los trabajos, cuando el contratista les pidió sus DNI para tramitarles un seguro.
“En otras oportunidades los contratistas también han detectado menores de edad, los cuales son separados. En una ocasión se detectó a un trabajador con dos DNI's vigentes, uno como menor. Monitoreamos el tema e hicimos las verificaciones. En este tipo de industria no pueden trabajar menores de 18 años”, aclaró.
Hasta el momento no hay fecha prevista para el término de los trabajos de remediación. Sin embargo, los representantes aseveraron que Petroperú continuará asistiendo con víveres y servicios médicos a la comunidad de Cuninico, que todavía no se sobrepone al susto por el derrame.