La Marina de Guerra del Perú y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) evidenciaron anoche, a través de las redes sociales, un manejo distinto de términos relativos a la posibilidad de un tsunami en las costas peruanas tras el nuevo terremoto que sacudió el norte de Chile y se sintió en el sur de nuestro país. A ello se sumó una información a deshora de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), la cual generaba confusión.
Así, esas tres entidades importantes del país demostraron una falta de coordinación al momento de enfrentar una situación de emergencia, al menos en cuanto a la comunicación, no menos importante. Pero veamos.
El caso más llamativo fue el de la PCM, que a las 11:42 publicó un mensaje en su cuenta de Twitter señalando “sismo genera alarma de tsunami en el Perú”. Es decir, desactivada por la Marina. Y además, en el link que acompaña al tuit, la entidad del Ejecutivo lleva a un blog que indica que la advertencia es para “el litoral peruano”, como diciendo que para toda la costa. No distingue términos.
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Por su parte, el Indeci informó en Twitter de la “alarma de tsunami en la costa sur del litoral peruano” más de media hora después de que lo hiciera la Marina. Pero llama la atención que la imagen que acompaña el mensaje fuera muy general y hable de la advertencia para la “costa peruana”. Es decir, el tuit dice una cosa y la imagen otra.
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Para el fin de la advertencia, Indeci vuelve a hablar de “alarma en el litoral del Perú” (como si fuera en todo) minutos después del aviso de la Marina levantando la medida. Pero esta entidad naval señala que fue una “alerta de tsunami en todo el litoral peruano”. No manejaron los mismos términos.
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Lo que también llama fuertemente la atención es que, en una nota de prensa que llegó a las 11:33 p.m. a esta redacción, el Indeci señala que “la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú –DHN, indicó que el movimiento sísmico en Chile No Genera alarma de tsunami para las costas del Perú”. El titular de la nota dice que se cancela la alarma y el texto indica que no se generó tal. ¿Total?
DETALLE DE TÉRMINOSAnte la limitación de los 140 caracteres de Twitter, la Marina de Guerra fue más detallista en su página oficial en Facebook. Ahí explicó que hubo alarma de tsunami para el litoral sur desde Ilo (Moquegua) hasta Atico (Arequipa) y una alerta de tsunami para el litoral centro y norte.
“Es preciso indicar que de acuerdo a los procedimientos vigentes, el estado de alerta implica la situación de ‘posibilidad de tsunami’ y la adopción de medidas preventivas como no acercarse a la zona ribereña, o en caso se encuentre en ella, alejarse de manera ordenada. En caso de alarma de tsunami, se deberá proceder inmediatamente a la evacuación ordenada de la zona ribereña, según procedimientos establecidos por el Indeci”, detalla la Marina en su mensaje pasadas las 10 p.m. en Facebook. Justamente, autoridades de Moquegua, Tacna y Arequipa ordenaron la evacuación en zonas costeras.
Posteriormente, en otros post, repitió el mensaje y, finalmente, pasadas las 11 p.m., detallaba la cancelación de “la alarma y la alerta de tsunami para todo el litoral peruano”.
¿Cuán preparados estamos para afrontar una emergencia desde distintos ámbitos y desde distintas autoridades? En este caso, el de la comunicación ejercida por entidades representativas, la respuesta parece no ser tan positiva.
EL CASO IGPAnte la ocurrencia de temblores, muchas personas usuarias de Twitter suelen fijarse en la cuenta del INstituto Geofísico del Perú (IGP) o esperar una actualización. Actualmente, esa cuenta no tiene un tuit desde el 28 de marzo. Cuando han ocurrido sismos en Chile y se han sentido en el Perú, la entidad informaba en su red social o su página web. En los casos de los movimientos telúricos del martes y miércoles, no fue así. Solo tienen registrado el sismo del 1 de abril.
DATOAnte emergencias como un fuerte temblor o terremoto, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones recomienda a la población no saturar las redes de telefonía. Por ello, plantea usar vías alternativas como los mensajes de texto por celulares (SMS), así como el uso de Internet y redes sociales.