La Fiscalía Mixta de Huancabamba investiga al adolescente de 17 años que el último domingo hirió de bala a siete escolares y a tres adultos en el cementerio de Chulucanas Bajo (distrito de Carmen de la Frontera), en la provincia de Huancabamba. Aunque los familiares de los heridos pidieron su internamiento a un reformatorio, el fiscal lo dejó solo en condición de citado.
En su argumentación, el titular de esta dependencia del Ministerio Público, Óscar Guerrero, dijo que durante el ataque el menor se encontraba en estado etílico y además no había encontrado elementos de convicción para solicitar su internamiento en un centro de rehabilitación.
El reconocimiento médico legal de los heridos concluyó que sufrieron lesiones leves.
Fuentes de la Corte Superior de Justicia de Piura confirmaron que el caso no ha sido judicializado aún, pues el fiscal Guerrero viene investigando en fase preliminar. Por el momento, el menor no será recluido en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Piura, como pidieron los heridos y sus familiares.
Al respecto, el abogado David Panta dijo que el estado de ebriedad es un agravante, incluso en los delitos cometidos por menores.
Según el parte policial, el último domingo el menor se hallaba tomando licor con un grupo de amigos, cuando –sin decir palabra alguna– inició una gresca. De pronto, sacó de su mochila un escopetín hechizo, calibre 16, y disparó con perdigones. ATAQUES CONJUNTOSEste fue el cuarto caso, en menos de tres meses, en el que escolares son atacados con armas de fuego en Piura.
El pasado 20 de agosto, una menor disparó de manera casual una escopeta retrocarga e hirió a su compañera de 12 años en el rostro. El hecho sucedió en el colegio José Olaya del distrito de Salitral, en la provincia de Morropón. Por pedido de un docente, 25 estudiantes llevaron armas hechizas para lucirlas en un desfile.
Un segundo caso de manipulación de armas, realizadas por menores en escuelas, se reportó el 1 de octubre. La policía intervino a dos alumnos de los colegios Fe y Alegría y Micaela Bastidas en posesión de pistolas.