El desalojo de ambulantes que se realizará en la madrugada en el mercado de Piura puede entenderse en dos partes. La primera que comenzó a inicio de semana, con más de 600 vendedores informales que desocuparon voluntariamente las calles Gonzalo Farfán y Moreta.
La segunda parte transcurrirá hoy, con el uso de la fuerza policial que desalojará a los ambulantes de la avenida Blas de Atienza, el ala más radical de dicho centro de abastos. En la avenida Blas de Atienza –que agrupa a 1.000 informales– se atrincheraron familias enteras, que pretenden defender con su vida sus puestos de trabajo.
Durante el día, atendieron con normalidad en sus puestos, la gente acudió al mercado como de costumbre. Los policías rondaron la periferia del mercado, pero no se registraron incidentes violentos. Fue un día normal en el mercado modelo de Piura, pero la tensión fue creciendo conforme caía la tarde. El jefe de la región policial de Piura, general Dennis Pinto, ha dicho en todos los medios de comunicación que el desalojo se producirá sí o sí.
Por su parte, los dirigentes Nicander Caqui y Rudy Palomino se entercaron en defender su postura: solo saldrán con una orden judicial. Del otro lado, cientos de vendedores informales desocuparon las vías Gonzalo Farfán y Moreta, que ocuparon durante más de 10 años.
Las autoridades regionales y locales invocaron a la calma, y pidieron a los vendedores informales retirarse pacíficamente, pues, 2.100 agentes de la policía están listos para recuperar el principio de autoridad.