Solo una hora le tomó a la policía recuperar las avenidas Blas de Atienza, Gonzalo Farfán y Moreta, en el mercado de Piura. Dichas calles eran ocupadas hasta entonces por 2,175 vendedores ambulantes. Los más radicales se encontraban en Blas de Atienza. Sin embargo, más allá de la resistencia de tres de ellos, la operación policial se realizó sin contratiempos ni heridos que lamentar.
De acuerdo con el parte policial, solo hubo una persona detenida. Se trató de una vendedora que se encadenó a su puesto en la avenida Blas de Atienza. Además, dos ancianas fueron sacadas a la fuerza por la policía, pues pretendían quedarse en sus puestos. La operación se realizó a las 11 p.m. del sábado y contó con el apoyo de 1.200 policías.
El General PNP Dennis Pinto, responsable de la región, dijo que se controló la situación en 25 minutos, y que se recuperó el principio de autoridad.
“Hemos cumplido con nuestro trabajo, y vamos a entregar esta vía recuperada. Hubo un pequeño grupo de detenidos. Al señor (Nicander) Caqui (dirigente de la Blas de Atienza) lo vamos a denunciar por difamación”, dijo.
LA ESTRATEGIA
En la recuperación de las tres calles del mercado modelo participaron también los miembros de Serenazgo, un grupo de trabajadores municipales que ayudó con los extintores y 12 maquinarias pesadas. Estas últimas se encargaron de derrumbar todos los puestos ambulantes de calaminas, que habían permanecido por más de 30 años.
Horas antes del desalojo un grupo de comerciantes suplicó que no les derriben sus puestos. Flameando banderas pidieron caridad a la policía, y tildaron al alcalde Miranda de “corrupto y vendido a los chilenos”. Sin embargo, sus pedidos sirvieron de muy poco.
La policía confirmó que los agentes custodiarán hoy las calles recuperadas y que el lunes serán entregadas a la municipalidad.
El panorama después del desalojo es otro en Blas de Atienza: se aprecia una vía bastante ancha, y puestos más ordenados. Un drone del gobierno regional de Piura supervisó toda la operación policial.