Esta tarde, un grupo de vecinos de la ciudad de Huancané (Puno) marcharon en apoyo a la joven de 18 años quien desde setiembre había sido secuestrada y violada sexualmente por su pareja, un menor de 16 años, al interior de su domicilio. La mujer fue rescatada por la Policía el pasado 23 de enero junto al cadáver de la hija que tuvo con su agresor, una recién nacida que fue asesinada por éste.
Durante la movilización, la población demandó justicia para la víctima, que actualmente recibe tratamiento físico y psicológico en el Hospital Lucio Aldazabal Pauca de Puno. A la marcha también se sumaron los pobladores de la comunidad campesina de Huarisani, donde es oriunda la joven. Los manifestantes realizaron un plantón en los exteriores de la sede del Ministerio Público y el Poder Judicial de la zona.
“Pedimos una investigación imparcial y exhaustiva, la máxima sanción para los responsables de los abusos y atención adecuada a la víctima”, reclamaban durante la protesta.
Asimismo, pidieron la destitución del director de la Redess Huancané, César Calderón, a quien los familiares de la víctima acusan de minimizar los daños infligidos a la joven, en apoyo al padre del agresor, que hasta hace poco ejercía el cargo de jefe de Personal en esa dependencia.
Criticaron el hecho que el funcionario titular de la Redess Huancané, personalmente haya difundido una entrevista a la víctima, en la cual habría sido obligada a señalar que no tenía mayores problemas de salud.