WASHINGTON. La respetada revista científica “Nature” respaldó esta semana la marcha por la ciencia que se realizará el 22 de abril en Washington y otras ciudades alrededor del mundo en rechazo a las políticas anunciadas por el presidente de EE.UU., Donald Trump.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“'Nature' está encantada de ofrecer su respaldo a la marcha, y más importante, al movimiento que representa”, indica un editorial publicado en la edición de esta semana de la revista. “Invitamos a los lectores a involucrarse, a mostrar solidaridad y a expresarse sobre la importancia de la investigación y la evidencia”.
En el texto, “Nature” reconoce las preocupaciones que han expresado grupos contrarios a la manifestación, incluyendo el hecho de que la protesta podría reforzar la idea de la ciencia como un mundo politizado y de izquierda, pero asegura que las voces unidas tienen un potencial para destacar temas importantes en la agenda científica. “A pesar de conflictos internos, el mensaje positivo que las multitudes de gente a favor de la ciencia presentan al mundo más amplio se van a mostrar con toda certeza”, asegura la revista.
“Aquellos que insisten que la marcha reforzará posiciones políticas y hará que la situación empeore están sobrestimando el potencial de otros métodos alternativos para cambiar las mentes de ideólogos comprometidos en la Casa Blanca y en otros lugares. Y tales voces subestiman la importancia de una audiencia más productiva para la marcha, una formada por gente que naturalmente apoya los objetivos de la ciencia y que podrían ser impulsadas por una protesta de gran tamaño a ser un poco más activos para demostrar ese apoyo”, agregó.
“Sí, es cierto que la marcha difumina las líneas entre ciencia y política. Pero esa línea ya es mucho más difusa de lo que algunos dicen. Es posible preocuparse de la ciencia y el pensamiento científico e ignorar al mismo tiempo el contexto político en el que opera. Pero es difícil hacer eso y demandar cambio al mismo tiempo”, comenta el texto.
“Las preocupaciones que tengan algunos deberían ser eclipsadas por la oportunidad de identificar y reunir la energía colectiva que estos eventos organizados ofrecen a los investigadores alrededor del mundo”.
Fuente: Chile, El Mercurio/GDA