Un joven de 29 años de edad que padece retardo mental vive desde hace dos décadas amarrado a un poste de una de sus piernas en un asentamiento humano de Tarapoto, en la región San Martín.
Su madre justifica el hecho indicando que es la única manera de evitar que salga a la calle cuando ella sale a trabajar lavando ropa y aduce que el joven se aleja varios kilómetros de su vivienda.
Nicolasa Góngora Pinedo manifiesta que por razones de seguridad se ve en la necesidad de amarrar a su hijo, ya que en algunas ocasiones sale a la calle y desaparece por varias horas.
Felipe Satalaya Góngora sufrió meningitis a los 4 años de edad; después de ello comenzó a padecer de retardo mental y a sus 29 años aparenta ser un niño de diez.
Fueron sus vecinos del asentamiento humano Ander Becerra quienes comunicaron este caso ante organizaciones de ayuda social para que ayuden a Satalaya a tener mejores condiciones de vida.
Felipe no puede ser atendido en un hospital del Ministerio de Salud porque no tiene DNI. Su madre señala que tiene que viajar a Yurimaguas para tramitarlo, pero que por falta de dinero hasta el momento no logra hacerlo.
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#Andahuaylas : fuerte #granizada afecta 500 hectáreas de sembríos https://t.co/49UOhEycSo pic.twitter.com/PYLsyuOvTb— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 21 de abril de 2016