Con orgullo inusitado, la Universidad Alas Peruanas (UAP) publicitó en sus redes sociales el encuentro que sostuvieron los representantes de su filial en Tambopata (Madre de Dios) con el virtual congresista por esa región, Alexander Lozano Inostroza, quien postuló con el partido Unión Por el Perú (UPP), aliado de Antauro Humala en los recientes comicios.
La cita se realizó el pasado 29 de enero, apenas tres días después de las Elecciones Congresales Extraordinarias 2020, donde el candidato alcanzó la única curul asignada a Madre de Dios para el próximo Parlamento, con 2.975 votos preferenciales (al 100% de las actas contabilizadas).
► Universidad Alas Peruanas anunció que no se fusionará con ninguna otra universidad
► Alas Peruanas presentó recurso de reconsideración ante Sunedu por denegatoria de licenciamiento
En una fotografía, se puede apreciar a Lozano Inostroza en las oficinas de la UAP ubicadas en Puerto Maldonado, acompañado de la directora de la Filial Tambopata, Marjorie Lovera Salas, y otros dos empleados de la universidad cuya licencia fue denegada por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) en diciembre último.
La casa de estudios no solo celebró el hecho de que el virtual congresista sea egresado de su carrera de Administración y Negocios Internacionales, sino también que ese día conversó por teléfono con el rector Francisco Pérez “sobre la problemática de nuestra universidad tras la denegatoria del licenciamiento institucional”.
“Electo legislador ofreció interponer sus buenos oficios para buscar una solución integral al problema que afecta a nuestra UAP y [a las demás] universidades con licencia denegada”, escribió la propia Alas Peruanas en su cuentas de Facebook y Linkedin. Inicialmente, la institución educativa promocionó la reunión como “Filial Tambopata recibió la visita de nuestro flamante congresista”, pero luego borró esta frase.
Sin licencia ni fusión
El encuentro entre los representantes de la UAP y el virtual congresista Lozano Inostroza se dio también en otro contexto: sucedió dos días antes de la sesión del directorio de la universidad, del 31 de enero último, en la cual se decidió que desisten de “cualquier tipo de operación de fusión” con alguna otra institución académica, tal como informaron este lunes.
En diciembre, horas antes de que se conociera que la Sunedu le había denegado el licenciamiento, Alas Peruanas informó que iba a ser absorbida por la Universidad Norbert Wiener (UNW). Según explicaron, con esa decisión buscaban “proteger” a su comunidad universitaria –conformada por más de 65 mil alumnos–, y seguir sus operaciones “con normalidad”.
Para ello, ambas instituciones educativas indicaron que ya habían enviado una carta a la superintendencia, en la que mostraban su intención de fusionarse. En su momento, la entidad estatal aclaró que esa carta no representaba el inicio formal del proceso de fusión, ya que las universidades tenían que llenar un formato. Al respecto, la Sunedu confirmó a El Comercio que, a la fecha, ninguna de las dos universidades realizó tal requerimiento, y por lo tanto tampoco comenzó el proceso de fusión.
Además de anunciar que desistiría de su fusión con Norbert Wiener, Alas Peruanas informó en su comunicado del lunes que venía “trabajando en diferentes acciones en amparo de la ley que garanticen su continuidad institucional”. El pasado 15 de enero, la institución presentó su recurso de reconsideración ante la Sunedu, a fin de que se revise la denegatoria del licenciamiento institucional.
Una vez que la superintendencia resuelva el recurso presentado (aún está dentro del plazo para hacerlo), se agotará la vía administrativa. En ese escenario, la UAP podría recurrir al Poder Judicial para que se anule la resolución de la superintendencia que deniega la licencia, así como lo hizo en su momento la Universidad Privada Telesup mediante un proceso de amparo. Fuentes de este Diario confirmaron que las autoridades de Alas Peruanas vienen considerando la judicialización del caso.
La otra vía para que se desestime la denegatoria de licencia sería buscando modificaciones de la Ley Universitaria y del proceso de reforma a través del nuevo Congreso. Allí podrían ser claves las intervenciones de parlamentarios como Lozano Inostroza, quien –según la propia universidad– ya ofreció interponer “sus buenos oficios” para solucionar el tema.
Mientras tanto, en los últimos días la UAP ha estado bastante activa en redes sociales conminando a sus estudiantes a defender su “derecho” a la educación e igualdad de oportunidades. Utilizando el hashtag #Seguimosenlalucha, la institución señaló en un reciente video que “muchos han querido truncar nuestros objetivos y metas, pero no pudieron hacerlo" con imágenes de la Sunedu y de los extintos Consejo Nacional de Autorización y Funcionamiento de las Universidades (Conafu) y la Asamblea Nacional de Rectores (ANR). Para luego rematar: "La justicia siempre estuvo de nuestro lado”.
Avisos para “señoritas”
Alexander Lozano Inostroza nació en marzo de 1992 en el distrito de Tambopata (Madre de Dios), y hoy tiene 27 años cumplidos. Según el portal de la Sunedu, cuenta con dos grados registrados: el de bachiller en Administración y Negocios Internacionales por la Universidad Alas Peruanas, que obtuvo en febrero del 2018; y de maestro en Economía por la Universidad Nacional San Antonio Abad de Cusco, que alcanzó en noviembre último.
Esta no es su primera incursión en la política: en las Elecciones Regionales y Municipales del 2014, fue candidato accesitario de Unión Por el Perú (UPP) para la provincia de Tambopata, pero no fue elegido. Este año, durante la campaña electoral al Congreso, asumió el discurso de Antauro Humala, de quien recogió propuestas como cambiar la Constitución vigente o establecer la pena de muerte para los corruptos.
Aunque no se manifestó explícitamente sobre la Sunedu y la reforma universitaria, sí ofreció un proyecto relacionado con la educación: propuso fomentar las “carreras técnicas en los colegios a nivel secundario, con la finalidad de tener jóvenes listos para ingresar al mercado laboral o emprender su propio negocio”.
En su ficha presentada al Jurado Nacional de Elecciones no declaró bienes inmuebles, vehículos o ingresos económicos; solo reportó que laboraba en una agencia de empleos ubicada en Puerto Maldonado, que es propiedad de su familia. Precisamente, su quehacer como “asistente administrativo” en este lugar le generado una serie de cuestionamientos en los últimos días.
En el 2019, el documental “Oro de Sangre” de la cadena española Quatro mostró las diferentes consecuencias sociales, económicas y ambientales que tiene la explotación ilícita del oro en Madre de Dios. Una de las que abordó fue la trata de personas y la explotación sexual de mujeres en la zona de La Pampa, bastión de la minería ilegal.
En una de las escenas, el periodista Antonio Pampliega llegó a la agencia de empleos “El Chino”, de la familia Lozano, donde se publicaban avisos dirigidos a “señoritas” que ofrecían trabajo como “meseras” o “cocineras” en bares y centros nocturnos. Estos anuncios eran utilizados por los tratantes de mujeres para captar a sus potenciales víctimas.
En la agencia se encontró con el hoy virtual congresista, Alexander, a quien le cuestionó el hecho de publicar los avisos sin corroborar quiénes estaban detrás de estos. Lozano Inostroza se mostró nervioso y le dijo que “en el transcurso de la semana” su familia podría considerar el retiro de los anuncios, ya que la empresa solo se dedicaba a promocionar las ofertas de trabajo. Ante la insistencia del periodista, terminó sacándolos.
Pero no es la única vinculación de esta empresa familiar con el presunto delito de trata de personas: en el 2017, una mujer –identificada como Yaquelín Apaza Quina– recibió una condena de 12 años de prisión por reclutar a dos menores de edad a través de la misma agencia de los Lozano. Les había ofrecido trabajo como damas de compañía.
El Comercio buscó sin éxito la versión de Alexander Lozano Inostroza. Por otro lado, consultada al respecto de todos los cuestionamientos mostrados en este reportaje, la Universidad Alas Peruanas solo se limitó a informar a este Diario que el “único vínculo” que tiene con el virtual congresista por Madre de Dios es que “es nuestro egresado”.