Con vivas y aplausos fueron recibidos la tarde de ayer, en el Grupo Aéreo 8 del Callao, los seis militares heridos durante el ataque terrorista a la base de Nueva Libertad, en Mazángaro, distrito de Vizcatán del Ene (región Junín). Este sector corresponde al valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Según afirmó el ministro de Defensa, José Huerta, los técnicos FAP Armando Novoa y Javier Pérez, así como los oficiales de la Armada Peruana Fernando Gonzales, Eddy Mariño y Álex Dionisio quedaron convalecientes en su intento de socorrer al sargento EP Edgardo Maymara Benacho. Este último sufrió heridas de gravedad pero hoy su salud es estable.
“Jamás dejaremos un soldado herido, esto no nos va a amedrentar de ninguna manera”, dijo.
Huerta catalogó el reciente atentado como “una acción desesperada” del narcotráfico, coludido con el terrorismo, debido a las acciones que las Fuerzas Armadas desarrollan actualmente.
“Hemos destruido sus pistas de aterrizaje y sus pozas de maceración. La ruta de los insumos químicos también está controlada”, refirió.Agregó que intercambiará información con el titular del Interior, Mauro Medina, para fijar una posición sobre el cabecilla terrorista Víctor Quispe Palomino ‘José’.
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