El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó ayer que una avioneta boliviana de matrícula CP-2614 había sido intervenida la tarde del miércoles tras caer cerca de la localidad de Río Tambo, en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Un colombiano y un brasileño resultaron heridos y fueron trasladados al hospital de Satipo.Con ella suman ya ocho las naves intervenidas en el territorio nacional en lo que va de este año, frente a las 18 (entre siniestradas y halladas en tierra) que se intervinieron el 2014, indicaron fuentes de la Dirección Ejecutiva Antidrogas.
Pese a estos resultados, el jefe del Frente Policial Vraem, general PNP Máximo Sánchez Padilla, y expertos consultados por El Comercio coinciden en que lo que se avanza es nada o poco frente al problema. Según estimaciones de la policía, en época de lluvia ingresan a diario hasta cuatro narcoavionetas, pero en otras temporadas se calcula unos 25 vuelos al día, en los que salen, anualmente, alrededor de 300 toneladas de cocaína.
RESISTENCIA SOCIALEl 95% de las poblaciones en el Vraem están “ganadas por el narcotráfico”, según Sánchez Padilla. Cita a El Tambo, Machente, San Francisco, Pichari y Llochegua como algunas de las más conflictivas localidades de la selva de Ayacucho, Junín y Cusco cuando hay intervenciones para destruir narcopistas o laboratorios clandestinos de droga.
Solo la semana pasada hubo oposición cuando patrullas fueron a Santa Rosa (La Mar, Ayacucho) a destruir pozas de maceración.
Rubén Vargas, especialista en seguridad y narcotráfico, dijo que se trata de reacciones cotidianas porque el Vraem está en su pico más alto de producción de hoja de coca (el 57% de lo que se cultiva en el país).
“Enfrentar al narcotráfico a través de la reconversión productiva, como es la actual estrategia del Gobierno, es absurdo. Es como pedir a los contrabandistas de Puno que se inscriban a la Sunat. ¿Le van a pedir a un cocalero que cuando su coca está en los precios más altos la deje y siembre café?”, cuestionó Vargas.
Por su parte, otro especialista en estos temas, Pedro Yaranga, recordó que aún no hay resultados de la reconversión a cultivos alternativos como el café o el cacao. “Hay que bajar la demanda de la coca. Eso se hace con interdicción aérea, terrestre y fluvial de manera sostenida”, planteó.
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