Una densa neblina diluye el horizonte, provocando que el mar de Huacho se confunda con el cielo gris. En la orilla pedregosa, junto a las embarcaciones que ahí reposan, José Pinella nos espera bien abrigado. “Este frío no es normal, estoy seguro de que es producto del cambio climático. No es normal”, lamenta.
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Como parte de la campaña Peruanos que Suman de El Comercio y el BCP llegamos a la caleta San Martín, en Végueta, para conocer al pescador artesanal que convenció a sus compañeros para crear una empresa turística en la que se destaquen los atractivos naturales de la costa huachana pero también se concientice sobre el cuidado del medio ambiente.
Don José nació hace 66 años en Huacho, pero desde hace 36 vive en Végueta, donde se casó y nacieron sus hijos. Su primera pesca fue a los 12 años en una rivera cercana. “Uno nunca deja de ser pescador, se vaya a donde se vaya siempre lo será. Yo ya llevó más de 52 años como pescador y en Végueta me embarqué por primera vez”, narra.
Según recuerda, cuando recién llegó a Végueta, en sus costas se podían encontrar chitas, pintadillas o tramboyos en abundancia. “Ahora el cambio climático ha mermado todo eso. El ser humano es el culpable de todo lo que nos pasa, somos inconscientes, no cuidamos. Muy tarde nos hemos dado cuenta de cómo la contaminación altera al planeta”, reniega.
El efecto no ha sido ajeno en la imponente isla don Martín, que se erige a pocos metros de la costa y una de las cosas que más impactó a don José cuando se asentó en esta ciudad.
“Está a unos 15 minutos de distancia a ritmo suave. Era una de las islas con mayor producción de guano en los 50 y 60. Existía una fauna en abundancia, tanto de peces como de aves que anidaban ahí. Pero desde que la anchoveta desapareció las aves solo paran a descansar y continúan con su migración, ya no se establecen”, explica.
Don José siempre sintió que la isla don Martín merecía mayor reconocimiento, por lo que cuando fue presidente de la Asociación de Pescadores de la caleta San Martín de Végueta y se enteró que el Estado brindaba un fondo para iniciar un negocio comunitario no dudó en convocar a una asamblea.
“En el 2020 llegó la invitación de Procompite (del Ministerio de Producción). Llamé a una reunión y lo compartí, pero muchos tenían una visión negativa, pensaban que solo nos querían sacar plata. Necesitaba 25 socios para postular, así que me fui tocando puerta por puerta para convencerlos de que se anoten, no tenían que hacer nada más, yo asumí todo el trabajo solo. Al menos al principio porque luego la municipalidad me ayudó asesorándome en cómo presentar el proyecto”, recuerda.
Don José planteaba crear una asociación ecoturística, en la que los propios pescadores pudieran explicarles a los turistas las bonanzas de la costa huachana y concientizarlos sobre los cuidados que debemos tener con el medio ambiente.
La iniciativa de don José resultó ganadora y el premio les permitió comprar chalecos, extintores, radios de comunicación, motores fuera de borda y dos embarcaciones acondicionadas para llevar a los turistas. Además, tanto él como los 14 pescadores que hoy lo acompañan en la labor fueron capacitados para convertirse en orientadores turísticos.
“No somos guías, solo les mostramos a la gente lo que hay en estas costas y debajo de la superficie. Por ejemplo, la isla originalmente se llamaba Anat y se cambió a don Martín por un intérprete de Francisco Pizarro. Muchos creen que es porque don José de San Martín desembarcó cerca pero él lo hizo en Tambo de Mora no acá”, explica.
Durante estos años, este comprometido pescador ha podido ver cómo el turismo viene creciendo en la zona, pero sueña con que se vuelva un punto de interés a nivel nacional.
“Yo no podía creer que muchos de los propios vecinos de Végueta no conocían la isla don Martín. Cada vez viene más gente y lo que buscamos es que se convierta en un destino turístico para el resto de peruanos”, asegura.
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