Vladimiro Huaroc comentará hoy una exposición en CADE de Paracas. Justamente, la reunión empresarial fue donde se confirmó la renuncia del directorio de Petro-Perú, motivada por las diferencias con el Ejecutivo ante la posibilidad de que el ex candidato a la vicepresidencia de Fuerza Popular asumiera una gerencia en la compañía estatal. El también ex aspirante al Congreso habla de la labor que venía realizando en Petro-Perú, así como de su relación con el fujimorismo, que sigue vigente.
Según el ex presidente de Petro-Perú Augusto Baertl, usted ya venía colaborando con la empresa desde hace unos meses.En términos precisos, no he sido funcionario de Petro-Perú.
Era asesor.Fui consultor. Fui invitado por el señor Baertl, justamente cuando asumió el cargo para hacer un diagnóstico de la situación social en la que se encontraba Petro-Perú. Brindé una asesoría externa. En ningún momento fui miembro de Petro-Perú. Esa asesoría me permitió conocer, más o menos a profundidad, cuál es la situación que la empresa atraviesa en el tema social. Esa apreciación fue remitida en un informe que hice llegar al directorio y a él, y sobre eso empezaron a tomar las decisiones de cómo implementaban esas recomendaciones. Ellos han discutido internamente. Posteriormente, tomaron la decisión de invitarme y ser propuesto para una gerencia de gestión social. Yo no he participado en absoluto en ello [el proceso]. Son decisiones internas [de Petro-Perú], sobre las que prefiero no opinar porque no las conozco. Esa fue toda mi participación.
¿Ya había aceptado el puesto que le ofrecieron?Les dije que tomaran su decisión. Petro-Perú es una empresa que debe seguir protocolos y cumplir de acuerdo a sus normas internas. Una vez que ellos tomaran las decisiones y definieran [el asunto], me iban a comunicar y sobre eso yo iba a tomar una decisión.
La posibilidad de que usted asumiera el cargo generó varias reacciones desde el Ejecutivo. Me parece que son exageradísimas las aseveraciones que hemos escuchado respecto al asunto. En realidad, es un tema netamente técnico y profesional. Era una mirada social para tener una apreciación real de lo que necesita Petro-Perú en la apuesta que el directorio quiere dar para implementar una política social que tenga una relación con el desarrollo de las zonas en las que se iban a desarrollar los proyectos. [...] Lo que ha venido ocurriendo pareciera como si hubiese habido algún tipo de injerencia política en esto, lo cual es falso. Aquí no hubo ningún roce de la política ni injerencia de nadie.
Lo dice en el sentido de que el fujimorismo hubiese presionado para colocarlo en el cargo...Sí, porque si uno lee las declaraciones de algunas personas que han interpelado mi posible incorporación, uno se da cuenta de que han querido darle ese matiz. No podría haber ninguna injerencia en un tema tan delicado como es la política social en la empresa más importante del país.
Según Augusto Baertl, la presión política para no nombrarlo vino del otro lado, del Ejecutivo. Por eso renunció al directorio de Petro-Perú.Bueno, no lo sé.
Mercedes Aráoz lo criticó duramente.Tiene el derecho a opinar.
¿Sigue vinculado a Fuerza Popular?Me incorporé a Fuerza Popular en el proceso electoral pasado. Primero al equipo técnico, luego fui invitado a la lista [presidencial] y a ser candidato al Congreso. Después pasó lo que todos sabemos [fue excluido del proceso]. Seguí apoyando, sobre todo en la segunda vuelta. Sigue mi relación. No soy miembro del partido, pero soy una persona que reconoce que hay un gran esfuerzo en Fuerza Popular por fortalecer su condición democrática. En los pocos meses que tiene en el Congreso lo viene demostrando. Está haciendo un ejercicio muy leal a la democracia. Me parece muy bien. Eso fortalece el compromiso de muchos que nos incorporamos y que mantenemos el compromiso de seguir trabajando porque en el país se sigan fortaleciendo los partidos.
Entonces sigue siendo parte del equipo técnico de Fuerza Popular.Sí, por supuesto, en las cosas que uno conoce y puede opinar y recomendar.