Por segunda vez en menos de dos meses se verá un pedido de censura contra la Mesa Directiva del Congreso que encabeza la parlamentaria del Frente Amplio Mirtha Vásquez. La admisión a debate –que requiere mayoría simple– será el primer punto en la agenda de la sesión de hoy, la que será presidida por Rocío Silva Santisteban.
La moción se ve dos semanas después de haberse presentado, y ha perdido fuerza. De por medio transcurrió la semana de representación, en la que algunas bancadas no se han reunido para ver el tema. Según la moción, Vásquez Chuquilín “no cumple con la defensa del fuero parlamentario, afectando el equilibrio de poderes”.
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Acción Popular y Alianza para el Progreso, las dos bancadas más numerosas, no han tomado una posición colectiva. Fuentes de la primera de estas agrupaciones indicaron que se encuentran divididos, y que cada uno votará según sus propias convicciones, más aún pues uno de sus colegas, Luis Roel, forma parte de la mesa.
El vocero de AP, Franco Salinas, indicó que la semana de representación ha distraído a los congresistas, pero que hoy tomarán una posición a partir del debate. “Mi posición personal es que la presidenta debe renunciar, pero no es una posición como vocero”, añadió Salinas.
En APP, lo más probable es que voten en contra. Su líder César Acuña y algunos de sus legisladores, como Carmen Omonte, ya se han pronunciado en ese sentido. Para APP, la Mesa Directiva tuvo algunos gestos que han visto con buenos ojos, como poner en agenda la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional y la inclusión en los plenos de esta semana de un día para tratar las insistencias de proyectos observados por el Ejecutivo.
Fuerza Popular es otra bancada dividida. Pese a que uno de los legisladores de esta agrupación, Carlos Mesía, firmó la moción de censura a título personal, esta no es la posición dominante. El vocero Diethell Columbus señaló que no tienen un acuerdo colegiado, por lo que quedará en libertad de conciencia. Él no va a apoyarla. “No tienen los votos ni los van a tener. Si lo votaban el día que se presentó la moción, ellos iban a ser censurados; no me cabe la menor duda. Yo no iba a votar a favor”, señala Columbus.
Pese a que no votará a favor de la censura, Columbus señala que es triste que “un mecanismo de control político interno termina siendo un meme; y eso es por el mal uso que se le ha dado a estas herramientas, y por la inmadurez política”.
Nueva Constitución no ha tomado una posición colectiva, según confirmó su vocero Moisés González. Hasta ahora, las únicas bancadas que han decidido votar en bloque en contra de la moción son el Frente Amplio, el Partido Morado y Frepap; y parte de Somos Perú.
‘Vacunagate’
En lo que hay consenso es en impulsar que el Ejecutivo explique los motivos por los cuales el expresidente Martín Vizcarra y otros implicados en el ‘Vacunagate’ recibieron nuevas dosis.
Para Diethell Columbus, no hace falta que la primera ministra Violeta Bermúdez sea interpelada, pero sí que brinde explicaciones. Franco Salinas y Moisés González sí piden que Violeta Bermúdez asista al pleno.
Las consecuencias serían el caos y una incertidumbre generalizada
A menos de un mes del cambio de mando, el pleno del Congreso podría tomar la decisión de censurar a la Mesa Directiva. “Abonaría a un ambiente de incertidumbre generalizada. Quien sostiene la presidencia de Francisco Sagasti es la Mesa Directiva. Si se la cambia, la presidencia tambalea, y estamos en un ambiente en el que se están cuestionando los resultados electorales”, señala el politólogo Mauricio Zavaleta.
“En lugar de ayudar a que las cosas se solucionen para tener una transición más ordenada, para evitar que el próximo gobierno tenga este clima de poca legitimidad, una decisión como esta solo generaría más caos”, añade el politólogo Paolo Sosa. Para él, esta decisión podría motivar también una respuesta ciudadana amplia.
Esta decisión representaría una incertidumbre nunca antes vista en términos democráticos, según Zavaleta. Aun así, duda de que esto represente una coordinación política que pueda derivar en el desconocimiento de los resultados electorales.
Sosa y Zavaleta tienen claro que en el Congreso hay voces para censurar a la Mesa Directiva con un afán de conseguir algún protagonismo en la decisión electoral. “No me sorprendería, porque además es un pésimo plan. Si tomamos en cuenta estas coaliciones para bajarse a Vizcarra y Sagasti, son muy torpes, y no calculan que esa jugada puede terminar mal, y deslegitimando la postura de que hay fraude”, añade Sosa.