Fernando Vivas

Le comento a Martín que en la aprobación rasante del Congreso (6.2% según encuesta de julio del IEP), en la persistencia del mote de ‘otorongos’ y en las 15 entrevistas de su libro, se percibe un miedo profundo: no queremos que los congresistas se lleven de maravillas porque sino harán más barbaridades de las que ya nos hacen padecer. Estamos más tranquilos cuando los otorongos comen otorongos. Cuando se hacen quecos dan miedo.