La votación realizada el jueves en el pleno del Congreso tuvo como resultado no solo la angustiosa salvación de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) de la vacancia presidencial, sino también fuertes remezones en el interior de diversas bancadas.
La repercusión más intensa se sintió en la hasta hace poco monolítica Fuerza Popular. La decisión de nueve congresistas naranjas de votar junto con Kenji Fujimori en abstención –cuando el acuerdo de bancada era apoyar la vacancia presidencial– hace presagiar la posibilidad, cada vez menos remota, de un rompimiento.
Al menos ese parece ser el sentir de algunos dirigentes fujimoristas como Héctor Becerril, quien ayer pidió a los seguidores del menor de los Fujimori renunciar al bloque naranja.
“No solo han traicionado a la bancada de Fuerza Popular, han traicionado al país en esta lucha frontal que hemos emprendido contra la corrupción”, dijo el legislador.
Agregó que, luego de la votación del jueves, hubo una reunión informal de la bancada en la que se decidió, de forma preliminar, iniciar un proceso disciplinario contra los diez disidentes.
En su opinión, la decisión de votar en abstención fue producto de una negociación política con el Ejecutivo a cambio de conseguir el indulto del ex presidente Alberto Fujimori.
La lideresa de la bancada, Keiko Fujimori, no dejó de pronunciarse sobre el tema. “Fuerza Popular no se vende ni negocia, porque para nosotros primero es el Perú”, escribió en Twitter luego de señalar que está “orgullosa” de sus 61 congresistas “que se mantuvieron firmes en la lucha contra la corrupción”.
Clayton Galván, uno de los fujimoristas que votaron por la abstención, ha dicho que no piensa alejarse de su bancada. “¿Cómo voy a renunciar? Me van a entender la decisión que he tomado y que fue para salvaguardar la democracia y dar una oportunidad más al gobierno”, dijo tras indicar que se sujetará al reglamento de su partido.
Las aguas tampoco están calmadas en el Apra, luego de que Jorge del Castillo y Luciana León no votaran a favor de la vacancia, como acordó el plenario del partido.
No solo hubo un áspero incidente en el hemiciclo al final de la votación, en el que Mauricio Mulder le gritó “traidor” a su compañero Del Castillo, sino que aquel ha pedido que este y León sean sometidos a un proceso disciplinario y sancionados. Del Castillo ha respondido que el acuerdo del plenario no tiene validez porque no se puede tomar la decisión de vacar al presidente sin haber escuchado su defensa. “Mi voto ha sido de conciencia y lo he tomado para garantizar la estabilidad democrática del país y, para mí, eso está por encima de cualquier tema interno”, expresó.
El legislador comentó a El Comercio: “Francamente no creo que haya ninguna sanción. Creo que esos pedidos de sanción son producto de la emoción del momento, nada más”.
En las filas de Alianza para el Progreso, el suelo tampoco está parejo. El pastor y congresista Julio Rosas renunció ayer porque, según la carta que envió al presidente de ese partido César Acuña, la bancada “no ha sabido sentar una posición de lucha permanente y clara frente a la corrupción financiera e ideológica”.
En su misiva, lamentó que su “decisión moral” de votar por la vacancia presidencial se haya pretendido “suprimir” bajo la “presión partidaria”.
APP había acordado que toda la bancada votaría por la abstención y que se abriría un proceso disciplinario a los que votaran en otro sentido.
No solo incumplió Rosas, sino también Benicio Ríos, quien votó a favor de la vacancia para, quizá, como lo han señalado fuentes de APP, congraciarse con la mayoría parlamentaria. Eso porque él tiene pendiente el levantamiento de su inmunidad a raíz de que acaba de ser condenado por el Poder Judicial a siete años de prisión por la compra sobrevalorada de un terreno cuando era alcalde de la provincia de Urubamba, Cusco.
Sobre la renuncia de Rosas, el representante de APP Richard Acuña dijo que su partido la tomaba “con tranquilidad”. “Nosotros como bancada habíamos decidido que sobre las posiciones personales están las del beneficio del país”, agregó.
—Comisión Lava Jato—La Comisión Lava Jato del Congreso ha iniciado las coordinaciones con Palacio de Gobierno para programar una nueva fecha a fin de que el presidente Kuczynski informe sobre su participación en los hechos que se investigan relacionados con la empresa Odebrecht.
Inicialmente, el gobernante iba a recibir a los miembros de la comisión investigadora ayer, pero esa cita se suspendió por el debate del pedido de vacancia. De otro lado, ese grupo de trabajo parlamentario ha citado al empresario chileno y ex socio de Kuczynski, Gerardo Sepúlveda, para que declare el 19 de enero en el Palacio Legislativo.
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