El contralor general de la República, Nelson Shack, consideró que la crisis política que atraviesa el país luego de la disolución del Congreso debe solucionarse en breve plazo, respetando el Estado de derecho.
“La posición de la Contraloría General de la República es que esta situación debe solucionarse pronto, siempre tomando como herramienta fundamental el diálogo, en el marco del irrestricto respeto al Estado de derecho”, señaló a la prensa.
Indicó que los poderes del Estado, los órganos autónomos y las organizaciones políticas están obligados a “trabajar en una agenda país a corto plazo”.
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Según dijo, solo así se podrá superar las actuales circunstancias y "reencaminar a la nación en una senda de crecimiento y desarrollo".
Por ello, destacó la importancia del rol que cumplirá la Contraloría General de la República durante los próximos meses, “en los que no habrá control político a los ministerios, que no dejarán de ejecutar obras”.
“Avanzar con la reconstrucción con cambios, en la ampliación del control concurrente y en la reactivación de las obras paralizadas, sobre todo en las regiones, debe ser prioritario porque beneficiará a miles de peruanos”, indicó.
Nelson Shack lamentó que "con la situación que vive el país, se siga aplazando la expansión del modelo de control concurrente” de la Controlaría a todas las obras del país.
Según datos de la Gerencia de Control de Servicios Públicos Básicos de la Contraloría, hay 867 obras paralizadas en los gobiernos regionales y nacional. Incluyendo a los gobiernos locales, la cifra asciende a 6 mil.