La campaña para las elecciones del 2016 comenzó a encenderse sobre fin de año con algunos jales. Uno de los más criticados fue el de Susana Villarán, que estará en la plancha de Daniel Urresti, a quien antes criticaba.
Algo similar ocurrió con Yehude Simon, quien llamó a Nano Guerra García para ser el candidato presidencial del Partido Humanista. Meses después, Nano declinó y Simon lo acusó de ir “donde está la plata”.
Pero el caso más llamativo no fue electoral. La primera dama Nadine Heredia reconoció que son suyas las agendas que tiene la fiscalía en sus manos recién tres meses después de que el caso salió a la luz.
Este es un recuento de los cambios de opinión más llamativos del año.