CARTA DE VERÓNIKA MENDOZA
Lima, 23 de marzo de 2016
Señores diario El Comercio:Fernando Berckemeyer
En la editorial de ayer, su periódico señala que “cargo una mochila”, y que “tendría que estar dispuesta a mostrar su contenido y permitir su revisión”. Así lo he hecho permanentemente. Por mencionar solo un par de hitos, he sido la única de los candidatos a la presidencia que ha solicitado levantar su secreto bancario y, en consecuencia de mi reconocida lejanía a cualquier hecho de corrupción, he desarrollado una campaña particularmente austera, en especial si se la compara con quienes competimos por los primeros lugares. Nada tengo que ocultar, y creo que la ciudadanía lo reconoce, como se muestra en el crecimiento de nuestra campaña en un contexto de abismal diferencia de recursos, lo que pasa precisamente por “no tener rabo de paja”, como me señalan en todos los rincones del Perú una y otra vez.
Agradezco la transparencia con que El Comercio muestra su línea editorial de oposición a nuestra candidatura. No es una sorpresa. Efectivamente nuestra alternativa busca cambiar el modelo económico que su diario defiende. Ahora, en nombre de esa misma transparencia, sería muy positivo para la democracia peruana y para sus propios lectores, que su diario explicite a qué candidato apoya, tal como hacen periódicos de referencia a nivel global, como por ejemplo The Washington Post y The New York Times.
Sin embargo, la transparencia de la línea editorial no es justificación para tergiversar la línea informativa. Como bien sabemos, esto no siempre se respeta. Sin ir más lejos, en nota del lunes su periódico titula “Frente Amplio: candidato a Congreso estuvo preso por terrorismo”. Sin embargo, al leer la nota se hace evidente la tergiversación que hace el titular de la información que la misma nota narra: el candidato fue acusado por terrorismo, pero fue finalmente absuelto por el propio tribunal militar. Sería positivo que sus lectores tuvieran acceso a esa información con un titular concordante que la mostrara sin ambigüedad, como por ejemplo: “Frente Amplio: candidato a Congreso fue absuelto de cargos por terrorismo”. Creo que sus electores merecen absoluta transparencia y calidad de información.
Verónika Mendoza
Candidata a la Presidencia de la República del Perú
RESPUESTA DE EL COMERCIO
Lamentamos tener que precisar que su carta no es exacta cuando se refiere a la nota de nuestra web que habría sido tergiversada por el titular que usted menciona. Concretamente, omite mencionar que en la bajada de ese titular – es decir, en el subtítulo colocado inmediatamente debajo de aquel, antes de que empiece el texto de la nota- se especificaba que el señor Honores “estuvo dos años en la cárcel, pero fue absuelto por el fuero militar”. Es cierto que el titular considerado aisladamente era impreciso, pero tomando en cuenta que tenía esa especificación dentro del primer nivel de lectura (lo primero que llama a la vista cuando uno se detiene en una nota dada), difícilmente se nos puede acusar de haber intentado ocultar alguna información con él, faltando a la transparencia.
Efectivamente, hay varios diarios de referencia internacionales que explicitan cuál es el candidato que creen mejor serviría a los principios que defienden. Pero hay otros (muchos) que no lo hacen. Ambas opciones son válidas y nosotros, al menos por el momento, preferimos quedarnos con la libertad de defender las ideas en las que creemos – las del liberalismo como un todo integrado que da igual importancia a las libertades políticas, sociales y económicas- e ir comentando las diferentes actitudes y propuestas de los candidatos conforme se acercan o alejan de estas ideas. A usted debe de constarle que aplicamos ese criterio en nuestros editoriales pues, pese a pensar que sus ideas llevarían al país a una situación económica igual a la que teníamos antes del “modelo ecónomico” al que se refiere, la hemos aplaudido varias veces en ellos por sus posturas sobre temas como la separación entre iglesia y estado, la democracia interna en los partidos o la legalización de la marihuana (un tema que nosotros pensamos debiera entrar al debate y dejar de ser tabú). Incluso la hemos celebrado cuando ha tomado una posición liberal en un punto económico, al sostener que el sistema privado de pensiones debiera ser voluntario.
Finalmente, y yendo al fondo del asunto que motivó su carta, nos resulta difícil entender por qué insiste en mostrarnos una mochila que no es aquella por la que hemos preguntado. Ante las dudas que suscita el señalamiento de varios peritos – no sólo el consultado por Cecilia Valenzuela- sobre la anotación de un número de cuenta bancaria hecha en una de las agendas de Nadine Heredia con un trazo que se parece mucho al suyo, usted menciona su disposición a que se levante su secreto bancario. Pero el hecho de que hubiera podido beneficiarse personalmente de los dineros depositados en esa cuenta –que nosotros ni siquiera hemos sugerido- no es la única circunstancia negativa que un examen grafotécnico voluntario descartaría.
Lo que los testimonios de antiguos miembros clave del humalismo como David Quintana o William Chávez plantean es que usted podría haber tenido que ver con la captación de fondos de origen oscuro para el nacionalismo en el 2007 (año en que usted viajó dos veces a Venezuela con la señora Heredia y al que corresponde la agenda con la anotación en cuestión) y que habría guardado silencio al respecto, aún luego de su ruptura con los Humala, por la sombra moral que esa eventual complicidad echaría sobre sus aspiraciones presidenciales. Y esa mochila, como es obvio, solo puede ser revisada de forma que no deje lugar a dudas si su letra es técnicamente contrastada con la anotación sobre el referido número de cuenta en la agenda de la señora Heredia. Un ejercicio que, según reza la famosa expresión, no debería temer quien nada debe.