El Perú tendrá un nuevo gobierno a partir del próximo 28 de julio, como resultado de las elecciones generales que se celebran este domingo y de una posterior segunda vuelta programada para junio. Quien asuma la presidencia en este Bicentenario de vida republicana deberá afrontar varios desafíos durante cinco años y, en paralelo, cubrir necesidades de plazo más inmediato.
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En diálogo con El Comercio, cuatro especialistas compartieron sus puntos de vista sobre lo que resulta más prioritario para el país en materia de Política, Salud, Economía y Seguridad. Estos fueron sus aportes a partir de la experiencia del último quinquenio y también de las lecciones que deja la pandemia del COVID-19.
Estabilidad política y relación con el Congreso
La politóloga y profesora de Derecho Constitucional de la PUCP, Milagros Campos Ramos, nos comparte estos ejes:
1. Generar un compromiso democrático para evitar crisis
“El próximo presidente o la próxima presidenta lo será sin mayoría en el Congreso. Ese es un primer tema que debemos considerar. Creo que, dadas las experiencias pasadas, es necesario que entre ambos poderes -Ejecutivo y Congreso- se construya un compromiso democrático. Es saludable que haya oposición, pero una oposición leal con la democracia. Es importante romper el ciclo de cuestiones de confianza, disoluciones y vacancias”, explica Campos.
2. Deben mantenerse niveles de entendimiento
“Yo identifico tres niveles: uno al interior de cada bancada del Congreso, otro entre las propias bancadas como colectivo deliberante y, por último, el que se establezca entre el Ejecutivo y el Legislativo en ida y vuelta. Lo que hemos aprendido es que no se gobierna sin Congreso”
3. Es importante enfocar la política como una vía de desarrollo para las políticas públicas
“No podemos sacar del contexto la pandemia. La pandemia -que ha visibilizado cuánto le falta al país en términos de salud, infraestructura, educación- va a marcar todavía la agenda. Es por eso que la política debe tener el claro objetivo de conseguir acuerdos básicos para las políticas públicas y el cierre de brechas”
4. Construir una legitimidad de rendimiento de cara a la población
Para finalizar, añade: “La persona que resulte elegida tendrá legitimidad legal porque los comicios se rigen bajo los procedimientos que establece la Constitución. Pero, considerando que la votación sería bastante fraccionada, tocará que el nuevo o la nueva gobernante construya también legitimidad de rendimiento. Políticas públicas eficaces, coaliciones y consensos bien logrados en el Congreso y buena selección de un gabinete dialogante permiten ese espacio para edificar esa legitimidad que no es de origen”.
Gestión de la pandemia
El epidemiólogo Ernesto Gozzer Infante es experto en Salud Pública y Salud Global, además de ex jefe del INS. Estos son los temas que él destaca:
1. El enfoque de lucha contra la pandemia debería ser de permanente prevención y monitoreo
“Si bien es correcto que se invierta en equipar los hospitales con camas UCI para la capacidad de respuesta, la orientación no debe estar centrada en tratamientos -que no existen-, sino en prevención. Resulta importante desarrollar capacidad para pruebas moleculares, que son las permiten identificar la presencia del virus, rastrear y aislar contactos”, dice Gozzer.
2. Más dosis y mayor celeridad en la vacunación
“La reducción de contagios depende de la velocidad con la que mayor población sea inmunizada. En ese aspecto, es determinante la capacidad de negociación y las buenas relaciones a nivel internacional para la compra de las vacunas que, ya de por sí, son un bien escaso. Es importante que se busquen los acuerdos dentro de la OMS con Covax Facility para acelerar la llegada de más dosis”.
3. Se debe apuntar a la estabilidad de la gestión en Salud
“Es necesario mejorar la gestión y darle más estabilidad. La duración de la gestión ministerial, junto a la de los equipos de profesionales en el sector, debe ser estable para consolidar planes de corto, mediano y largo plazo. También está el problema de falta de recursos, cuyo aumento progresivo debe actualizarse y buscar los mecanismos que faciliten su ejecución”.
4. Articular esfuerzos en otros niveles de respuesta médica y en la atención post-COVID
“Dotar a todos los hospitales con plantas de oxígeno es otra prioridad enorme. También abordar con urgencia la rehabilitación cardiorrespiratoria, y la salud mental en general. El primer nivel de atención debe ser reforzado y la telesalud se debe incorporar al trabajo cotidiano”, refiere el especialista.
Reactivación económica
El gerente del Instituto Peruano de Economía, Diego Macera Poli, estima que estas deben ser las prioridades del nuevo gobierno:
1. Entender que el proceso de vacunación va unido a los esfuerzos de reactivación económica
“Aunque se los trate de temas distintos, el avance en el propio control de la pandemia va a ser absolutamente fundamental para la reactivación económica en la segunda mitad de este año. En ese sentido, el proceso de vacunación tiene una importancia mayúscula”, puntualiza Macera.
2. En cuanto a generación de empleos, se debe pensar en la calidad de esos puestos de trabajo
“Hay una urgencia de recuperar empleos en el corto, mediano y largo plazo. En el Perú, hemos pasado de unos ocho millones de empleos adecuados en época pre-pandemia a unos cinco millones y medio hasta finales del año pasado. Eso es durísimo y el nuevo gobierno necesitará reconstruir la base económica a partir, sobre todo, de la inversión privada para incluir cada vez más empleos adecuados. Estos son los que realmente dan capacidad de consumo a las familias y mejor calidad de vida”.
3. Mucha responsabilidad macroeconómica
“Como tercera prioridad, diría que debe haber un ojo bien puesto en la responsabilidad macroeconómica. Por el lado fiscal, se han deteriorado un poco las cuentas. Hemos tenido unas deudas que van del 26% del PBI al 35% del PBI, que es lo esperable dada la necesidad, pero no podemos perder de vista que esto hay que pagarlo y volver a reducirlo. Debe haber un esfuerzo para un gasto más eficiente en el sector público y formas inteligentes para recolectar impuestos”.
4. De ser necesarias nuevamente, las cuarentenas deben ser inteligentes
“Mientras no tengamos inmunización colectiva, será necesaria una manera más inteligente de lidiar con las cuarentenas y las restricciones de transporte y de operación. Esto podría focalizarse un poco más. Se ha venido manejando bastante mejor que al inicio, y se esperaría que no volvamos a momentos de incertidumbre en los que las autoridades variaban de pauta”.
Bonus: Focalizar las ayudas y priorizar el crecimiento económico
“Creo que los bonos no son necesariamente ni buenos ni malos. Depende de cómo se distribuyen: a quiénes y cuántos están dirigidos, y qué montos se establecen. En caso de que se apliquen, debe haber un equilibrio con la caja fiscal y, como decía anteriormente, lo mejor es ser lo más focalizados posibles en la necesidad particular.
Entonces, si la situación económica lo amerita, podría ser justificable distribuir nuevos bonos a un segmento identificado de familias. Lo que fiscalmente no es viable es pretender entregas mensuales o muy continuas y a montos elevados. Los recursos que quedan deben ser usados con muchísima responsabilidad.
La prioridad tiene que estar en el crecimiento económico de este año y del próximo año porque eso es lo que realmente genera ingresos. El buen balance no se produce aplicando más esfuerzo mental y político en distribuir lo que tenemos para gastar, sino en cómo podemos tener más a partir del crecimiento sostenido”.
Seguridad ciudadana
Para Wilson Hernández Breña, investigador adjunto de GRADE, la respuesta a la inseguridad en las calles debe ir de la mano de varios ajustes de gestión. Aquí sus aportes:
1. Mejorar la red de gestión en seguridad a nivel local desde el propio Ejecutivo
“Tomando en cuenta que la PCM coordina el Comité Nacional de Seguridad Ciudadana y que el Ministerio del Interior tiene el rol rector en esta materia, resulta imprescindible conducir la mejora en la capacidad de gestión de los alcaldes como jefes de los comités distritales. Actualmente, estos no cuentan con las suficientes herramientas técnicas para saber qué hacer y cómo reducir la delincuencia”, expresa Hernández.
2. El Ministerio del Interior necesita estabilidad y la PNP, formación
“Hasta el año pasado, los ministros del Interior se cambiaban, en promedio, cada cinco meses. Entonces, como mínimo, se requiere de una gestión estable en el tiempo. Otro tema es que la gran mayoría de policías a nivel nacional son suboficiales que reciben menos formación y menos formación de calidad”.
3. Desde el Ejecutivo se debe priorizar también la capacitación de comisarías
“La persecución eficaz de los delincuentes pequeños -carteristas, por ejemplo, que abundan en las ciudades- depende de una buena capacitación, con trabajo de Inteligencia que podría hacerse a nivel distrital, desde las comisarías. La tasa de arresto, probablemente, aumentaría, y eso permite a la Policía elevar la confianza de la ciudadanía. No se trata solo de los grandes operativos”.
4. Aprovechar la información
“Además, el trabajo policial y la visión del Ministerio del Interior debería centrarse en evidencia e información analizada para la mejora de sus estrategias y operativos. Movilizar el sentido común no resuelve la lucha contra la extorsión, el robo o la microcomercialización de droga”, enfatiza.
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