Los integrantes del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral (PEE) emitieron un comunicado hoy para reiterar que son un ente autónomo que no tiene ningún tipo de injerencia en las decisiones que pueda tomar el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
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Esto, en medio de los cuestionamientos desde diversas bancadas del Congreso en contra de los magistrados del JNE por un supuesto cambio de votos en resoluciones a favor de algunos candidatos para mantener criterios similares a la de la resolución que permitió que Martín Vizcarra siga siendo candidato al Congreso, versión que los miembros del ente electoral han rechazado.
“El Tribunal de Honor no tiene jurisdicción ni competencia sobre el Jurado Nacional de Elecciones ni sobre las decisiones que tomen sus miembros”, indican en el texto.
“Del contenido del Pacto Ético Electoral se desprenden una serie de obligaciones que asumen los partidos políticos y los candidatos con la finalidad de que la campaña electoral se desarrolle en un marco de mutuo respeto, cuidando de no violentar o afectar la imagen, el honor y la reputación de las personas participantes”, añadieron.
El Tribunal de Honor precisó que, ante incumplimientos por parte de algún postulante o agrupación política, proceden a pronunciarse, exhortar o requerir que se mantenga un comportamiento ético y respetuoso.
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“La autonomía e independencia que caracteriza el ejercicio de las atribuciones del Tribunal de Honor impide que sus decisiones estén sujetas a imperativos de otros órganos electorales. De igual manera, está impedido de intervenir en decisiones del JNE, órgano constitucionalmente autónomo e independiente”, concluyeron.
El documento lleva la firma de Delia Revoredo (presidenta), Tarcila Rivera Zea, Susana Baca y Gastón Soto Vallenas.
El quinto miembro del Tribunal de Honor, Oswald Hundskopf, presentó su carta de renuncia esta mañana ante el presidente del JNE, Jorge Luis Salas Arenas, y no suscribe el comunicado.