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Tanto la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, como el ex presidente y líder del Apra, Alan García, tienen sendas investigaciones preliminares en el Ministerio Público por presunto lavado de activos. Y además, las pesquisas contra ambos también se desarrollan bajo la Ley de Crimen Organizado.
Ante esta situación, ambos líderes políticos y congresistas de los respectivos partidos han salido al frente a rechazar las acusaciones y cuestionar las decisiones de la fiscalía.
Por un lado, el fiscal José Domingo Pérez investiga a Keiko Fujimori a raíz del Caso Odebrecht y de los llamados ‘fujicocteles’ como actividades de recaudación de fondos para la campaña del 2016.
Por otro, el fiscal José Antonio Castellanos decidió ampliar la investigación preliminar al ex presidente Alan García, al que calificó como el cabecilla de una presunta organización criminal dedicada al lavado de activos. Así, el líder aprista será investigado como parte de una presunta agrupación criminal cuyo modo de operar, según la resolución fiscal, se asemeja al de la Camorra italiana y otras organizaciones criminales.Ante los cuestionamientos, el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, y el fiscal superior de lavado de activos, Rafael Vela, han defendido las actuaciones y autonomía de los magistrados de ambos casos.