Aunque la reunión de ayer del primer ministro Pedro Cateriano con Alan García fue auspiciosa y el ex presidente dijo que podía contar con su respaldo, los parlamentarios apristas han preferido no confirmar por ahora si votarán a favor de conceder la confianza al nuevo Gabinete.
Al revisar los antecedentes de la investidura de los anteriores equipos ministeriales, se comprueba que los cuatro parlamentarios apristas, en consonancia con su férrea línea de oposición, se negaron a dar el voto de confianza a los cuatro últimos Gabinetes del gobierno de Ollanta Humala.
La única vez que votaron unánimemente a favor fue al inicio de la actual administración, cuando Salomón Lerner era primer ministro.
El siguiente Gabinete, presidido por Óscar Valdés, también tuvo algo de suerte. Mauricio Mulder y Luciana León le dieron el voto de respaldo, en tanto que Javier Velásquez Quesquén y Elías Rodríguez se abstuvieron.
Cuando Juan Jiménez Mayor solicitó el respaldo para su equipo ministerial, los cuatro legisladores votaron en contra. Lo mismo sucedió con el Gabinete encabezado por César Villanueva. Los cuatro votos apristas fueron en contra.
Cuando unos meses después, René Cornejo solicitó la investidura para su equipo de ministros, la respuesta fue un rotundo no. Finalmente, también se negaron a dar el respaldo al Gabinete de Ana Jara.
CLIMA DE DISTENSIÓNPara el analista político Víctor Andrés Ponce, lo que Cateriano busca en las reuniones con Alan García y Keiko Fujimori es el voto de investidura, y lo que busca la oposición es evitar una crisis de gobernabilidad y la disolución del Congreso.
Agrega que contra todo pronóstico y, a diferencia de anteriores jefes de Gabinete, Cateriano ha conseguido dialogar con los principales líderes de la oposición, ha aumentado su margen de maniobra y está contribuyendo a crear un clima de distensión.