La jefa de la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi), la ex congresista nacionalista Dacia Nena Escalante, negó que haya obligado a los gobernadores (que dependen de su despacho) a participar en actividades proselitistas del Partido Nacionalista Peruano (PNP). “No es mi función convocar a los gobernadores para actos de esta naturaleza, los gobernadores son convocados para capacitaciones”, sostuvo en declaraciones a RPP.
No obstante, fueron llamativas las razones que dio para justificar que algunos de estos trabajadores se hubieran trasladado a la capital para fechas importantes.
Aseguró que el 27 de junio del 2013, fecha en la que el presidente Ollanta Humala cumplió 51 años, los gobernadores participaron en el lanzamiento de la Onagi en el Estado Monumental, y no en un evento partidario por el onomástico del jefe de Estado.
Cuando se le preguntó por qué los gobernadores estuvieron en Lima el 29 de octubre, en la conmemoración de la fundación del PNP, Escalante dijo que estos trabajadores públicos tienen derecho a participar en actividades partidarias fuera del horario de oficina. “Sus derechos políticos no se les puede recortar [sic]”, aseveró sin precisar el traslado de estos trabajadores a la capital.
También llamó la atención cómo explicó Escalante que los gobernadores hubieran estado el 27 de enero último, cuando se conoció el fallo de la Corte Internacional de La Haya, en el patio de Palacio Gobierno: “El asunto es que apenas culmina el año, aprobamos por resolución las vacaciones de los gobernadores, y lo hacemos de manera escalonada”.
Las extrañas convocatorias de la Onagi a los gobernadores fueron reveladas anoche en el programa “Cuarto poder”. El testimonio principal del reportaje fue el de Russell Ventura, ex gobernador regional de Huánuco.
Escalante prefirió desacreditarlo, e indicó que fue separado del cargo por haber enviado en noviembre un oficio al director ejecutivo de Qali Warma, Juan Carlos Rondón, para pedirle que designe a Pedro Gonzales Esteban como jefe de la unidad territorial de Huánuco. “Este tráfico de influencias no lo podemos permitir”, aseveró.