Mientras cientos de ciudadanos aguardaban expectantes y con alegría el inicio de la Gran Parada Militar, en el estrado de honor se dio lugar a un tenso encuentro entre la primera ministra Ana Jara y la vicepresidenta de la República Marisol Espinoza.
Sucedió cuando la flamante presidenta del Consejo de Ministros hizo su ingreso a la tribuna de honor y empezó a saludar sonriente a las autoridades presentes. Sus gestos, sin embargo, fueron otros cuando estuvo al frente de Espinoza.
Los abrazos y besos que repartía la primera ministra cambiaron por un frío apretón de manos.
Días antes, Jara había responsabilizado a la vicepresidenta de la crisis interna que atravesó su partido por no haber descartado “oportunamente” su candidatura a la presidencia del Congreso. Ayer, Espinoza lamentó esas declaraciones y le pidió respeto.
“Lamento que ella (Jara) no haya recordado la reunión de bancada donde yo volví a ratificar que no era candidata. Entonces, ahora sí hay que considerar y respetar las investiduras, respetos guardan respetos”, afirmó Espinoza.
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