Las reiteradas arengas del presidente Ollanta Humala para que los congresistas “sean hombres de convicción” y defiendan la ley laboral juvenil y las de su esposa Nadine Heredia –quien hace unos días dijo: “¿Dónde están los 68 congresistas que votaron a favor?”– no solo estarían dirigidas a la oposición, sino también a los integrantes del oficialismo, donde habría voces discrepantes.
Un signo de las diferencias internas que se viven en el nacionalismo ha sido la ‘ventana’ –para modificar la ley– que el domingo pasado dejó abierta el ministro de Trabajo, Fredy Otárola. “Por el momento está bien”, dijo lacónicamente Otárola –ministro, congresista y militante del nacionalismo–, aunque admitió que “todo es perfectible en el camino. Si hay que perfeccionarla, mejorarla o cambiarla, se tomarán esas medidas”.
Su posición se contrapone a la del ministro de Economía, Alonso Segura –autor de la norma–, quien afirma que no habrá marcha atrás.
Según algunas versiones, Otárola habría expresado algunas objeciones al proyecto del Ministerio de Economía cuando se debatió en el Consejo de Ministros.
AJUSTES NECESARIOSA este escenario de sutiles diferencias en el Ejecutivo se sumó la voz de la vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza.
El domingo ella tenía pactada una entrevista con Canal N, pero la canceló a último minuto por motivos de salud. Pero ayer, desde Piura, declaró que la población debe ser escuchada y la norma necesita algunos ajustes.
“El trabajo tiene que ser digno, que ayude a las personas y evite la precarización [...]. Hay que trabajar y poner sobre la agenda un tema más amplio, que es la situación del empleo en el país y la formalidad [...]. Siempre hay opciones y alternativas. El propio presidente ha dicho que la ley es perfectible. Se necesitan hacer unos ajustes […]. Yo no voté por esta ley”.
Espinoza, quien en el pasado ha protagonizado abiertas discrepancias con algunas posiciones de la pareja presidencial, consideró que hay que canalizar las inquietudes de la población. “Cuando un amplio sector de la población expresa una preocupación, hay que escucharla, hay que incorporar las preocupaciones que ellos tienen. El gobierno está haciendo una difusión de la propuesta, pero también creo que las leyes son como lo ha dicho el presidente: perfectibles”.
Cuando le recordaron que Heredia, presidenta del Partido Nacionalista, les ha pedido a los congresistas que salgan a defender la ley aprobada, replicó: “La preocupación que siempre he tenido también es escuchar a la población”.
Al consultarle si pensaba retirarse del nacionalismo, lo descartó de plano. Espinoza también retuiteó algunos mensajes que apoyaban fuertemente la marcha que se desarrolló ayer por la tarde en contra de la ley.
Asimismo, la jefa del Gabinete, Ana Jara –quien hace cinco días declaró a favor de la ley–, ‘reapareció’ ayer en Twitter, pero dio la sensación de que le enmendaba la plana al ministro del Interior, Daniel Urresti, por el tema del DNI (ver nota aparte). Curiosamente, Urresti había dicho poco antes que la planificación para afrontar la marcha de los jóvenes la había coordinado con el presidente Humala.