“Comprenderlo todo, no perdonar nada” o “Por varias vías, hacia una revolución” son frases con las que Héctor Béjar inicia los primeros títulos de su ensayo “Velasco”. El flamante ministro de Relaciones Exteriores del gobierno del presidente Pedro Castillo es un exguerrillero, comunista y fan del líder de la revolución cubana, Fidel Castro.
Nacido en Huarochirí -parte sierra de Lima- el 2 de setiembre 1935, es licenciado en derecho y ciencias políticas por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y sociólogo.
En una entrevista brindada al medio digital de “Argmedios” de Argentina el pasado 21 de abril del 2021, aseguró que si Pedro Castillo ganaba y hacía “un gobierno más o menos exitoso, será una ola progresista de distinto tipo”.
“Más conservadora, menos progresista si tú quieres, menos progresista en términos de la tercera o cuarta generación de derechos, pero mucho más en términos de derechos económicos y sociales”, aseguró.
Béjar se ha mostrado a favor de las políticas aplicadas en Venezuela y ha sostenido que es su “obligación moral” defenderla pues es “una de las pocas posibilidades de cambiar esta sociedad sucia y violenta”.
El voceado ministro de Relaciones Exteriores, quien apareció junto al presidente Pedro Castillo, minutos antes de asumir el cargo, ha tenido una vida donde las armas fueron su opción según él mismo lo ha narrado en diversos libros.
Con solo 27 años viajó a Cuba donde se incorporó a las guerrillas revolucionarias de dicho país donde recibió entrenamiento militar y donde conoció al “Che Guevara” y Fidel Castro.
“Fidel Castro es un nombre que despierta cariño en Perú”, dijo Béjar en una entrevista con Telesur.
Una vez de retorno en nuestro país se unió al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR); sin embargo junto a un grupo de jóvenes decidió formar su propio grupo guerrillero.
Es así que Béjar Rivera -junto al poeta Javier Heraud y otros- fundó el Ejército de Liberación Nacional (ELN) un movimiento que por esa época ya propugnaba la insurrección, levantado en armas para fines reformistas de sentido nacionalista. Incluso,
Béjar narró en el 2015, en una entrevista con el Diario Uno, que el nombre de “Ejército de Liberación Nacional” se lo pusieron en honor al ELN argelino, y que el “El Che” Guevara también hizo lo propio.
Bajo el seudónimo de “Calixto”, organizó la guerrilla “Javier Heraud” en Bolivia en 1964. Tras viajar nuevamente a Cuba para reaorganizar al ELN regresa al Perú.
“En total, toda esta experiencia suma, incluido entrenamiento, desde comienzos de 1962 hasta febrero de 1966. Esta vida de aventuras son cuatro años, que cubren una parte preliminar en el Perú”, reconoció el voceado Canciller del Perú en la misma entrevista.
En 1966 fue detenido por las autoridades y condenado por sedición. En prisión escribió “1965: Apuntes sobre una experiencia guerrillera” que en 1969 ganó el premio Casa de las Américas.
Cuatro años después recibió una amnistía por parte del expresidente, general Juan Velasco Alvarado.
Bajo la sombra de Velasco, el sociólogo colaboró con Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social (Sinamos) que en la práctica buscaba el apoyo social al gobierno.
En su libro “Retorno a la guerrilla” en 2015, narró un episodio cuando estuvo en la guerrilla. Acudió hasta Ayacucho y allí bajo el nombre de “Calixto” -como se autodenomina en el escrito- se reunió con el cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, por entonces un joven profesor radical.
Eran los años sesenta, la guerrilla estaba en plena efervescencia y le solicitó su apoyo, pero Guzmán se negó -narra Béjar- aseverando que ese no era el momento para la acción.
Béjar Rivera ha sido Representante de América Latina ante el Comité Global del Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza, miembro del Directorio de la Fundación GCAP (Global Call), representante en el Perú de la Red Internacional No Gubernamental Social Watch o Control Ciudadano y director de la revista de ciencias sociales Socialismo y Participación.