Durante su interrogatorio ante el fiscal José Domingo Pérez, el ex representante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, afirmó que la constructora peruana Graña y Montero pagó US$3 millones como soborno por la adjudicación del metro de Lima al consorcio conformado por ambas compañías.
Asimismo, manifestó que Graña y Montero habría tenido conocimiento del soborno pagado por Odebrecht, que se dio entre la ejecución del tramo 1 de la obra y la firma del contrato por el tramo 2.
Cabe recordar que, en una declaración en diciembre del 2016, Barata reconoció el pago de US$8 millones en sobornos a funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) por la obra.
En octubre del 2018, Antonio Carlos Nostre, ex director de contratos de la multinacional, contó a la fiscalía que la coima fue de US$24’386.000. Añadió que Graña y Montero habría tenido conocimiento sobre el soborno.
A través de un comunicado emitido este martes, la empresa Graña y Montero sostuvo que “la actual administración de la compañía no cuenta con información alguna que corrobore o contradiga dicho testimonio”, ello refiriéndose a lo mencionado por Barata ante el fiscal Pérez.
Asimismo, indicó que desde la designación de su nuevo directorio, la compañía inició un proceso orientado a fortalecer las políticas de cumplimiento y gobierno corporativo.
“…El pago de sobornos o cualquier otra actividad ilícita no forma parte de las políticas y prácticas de la compañía. De encontrar algún tipo de información que permita validar o descartar esta declaración, la misma será inmediatamente puesta a disposición de la justicia”, señaló también. Finalmente, manifestó que reafirma su compromiso de cooperar con las autoridades y ratificó su intención de “afrontar cualquier potencial reparación civil vinculada a la compañía que hubiese estado involucrada en actos de corrupción”.