El juez supremo César San Martín esperaba que la corte de San José declarara infundada en su totalidad la demanda contra el Estado Peruano por el caso de supuestas ejecuciones extrajudiciales tras la operación Chavín de Huántar.
No obstante, destaca que se haya reconocido que estos hechos no fueron parte del rescate de rehenes. Sí se muestra pesimista con los resultados que pueda tener la investigación que ordenó el fallo del fuero internacional sobre la muerte de uno de ellos, Eduardo Cruz Sánchez, ‘Tito’.
— ¿Qué aspectos rescata de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos? En primer lugar, que se descarte que la operación de rescate Chavín de Huántar fue ilegítima y desproporcionada. Claramente, se señala que fue para poner fin a una toma de rehenes por parte de terroristas armados que tenían el control de la residencia. Entonces, el Estado hizo bien en formular una operación de rescate. La sentencia establece que la operación fue legítima y la fuerza utilizada fue debida y proporcional. Solo se ha tomado en cuenta la muerte de ‘Tito’. En consecuencia, se excluye a los comandos del hecho delictivo. Además, se considera no pagar reparación económica ni siquiera a los deudos de ‘Tito’.
— Pero también dice la sentencia que el Estado no cumplió el plazo razonable para dar con los responsables de la ejecución extrajudicial. Obviamente, se establece la demora del Estado en resolver la causa. Son 18 años. Pero la demora no ha sido en perjuicio de los familiares, sino básicamente de los imputados sometidos a proceso. Eso hay que tomar en cuenta. Los perjudicados son los procesados. Otro tema que considero contradictorio es que se fijen montos por costas y gastos para las ONG.
— ¿Fue su sala, en su momento, la que dispuso que se investigue la muerte de ‘Tito’? La Suprema solo constató esa decisión de la Corte Superior de que se investigue la muerte de ‘Tito’. No fue revisada por la Suprema porque nadie impugnó esa parte de la sentencia, y lo que no se impugna no se revisa.
— ¿Quién pudo impugnar? El procurador o los imputados. [En ese entonces, el procurador era el hoy ministro de Justicia Gustavo Adrianzén].
— ¿Qué declararon en ese momento los policías que dijeron haber visto con vida a ‘Tito’? Que lo tuvieron esposado y que otras personas vinieron a recogerlo, dicen ellos para entregarlo a Jesús Zamudio [militar cercano a Montesinos que tuvo a su cargo la seguridad del perímetro de la residencia]. Es un dato para investigar.
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