Durante la audiencia judicial del Caso Ezequiel Nolasco realizada esta madrugada, el sicario Christian Cruzate trató de limpiar al suspendido presidencial regional de Áncash, César Álvarez, del crimen del ex consejero. ‘Colombiano’ cambió de versión e indicó que la detenida autoridad regional no lo contrató para perpetrar el asesinato.
Inicialmente, Cruzate le dijo a la Policía Nacional que “un tal Álvarez” dio la orden de que maten a Nolasco, quien fue ultimado en una bodega de Huacho.
“Yo aquí no veo a ninguno que me haya acompañado en el crimen”, señaló el sicario ante el Segundo Juzgado de la Sala Penal durante la sesión en que la que también estuvo presente el detenido presidencial regional.
También reiteró que no conocía a Nolasco y no sabía quién era hasta que se lo cruzó de casualidad en Huacho.
‘Colombiano’ indicó que tras ser capturado, agentes de la Policía Nacional lo llevaron a la playa El Silencio en Trujillo, donde lo escondieron.
Ayer, Álvarez dio un testimonio similar a la del sicario. Según el cuestionado presidente regional, la Policía Nacional torturó a Cruzate para que lo implique en el crimen de Nolasco.
Al presidente regional, al sicario y a otros seis involucrados les dieron prisión preventiva por 3 años. Mañana serán internados en un penal.