Percy Medina afirma que el escenario es propicio para la reforma política y judicial, y considera que una consulta popular permitirá que la ciudadanía no esté ajena a la resolución de la crisis.
— ¿Ve una demora del Congreso en debatir y aprobar los proyectos de ley planteados por el Ejecutivo?El Congreso tiene un conjunto de trámites que deben seguirse para la aprobación de proyectos de ley: discusión en comisiones, en el pleno y en algunos casos doble votación. Pero, evidentemente, si hay voluntad política se pueden acortar los plazos y se puede tener resultados pronto.
— En Fuerza Popular afirman que estos proyectos tienen errores. ¿Estas críticas tienen sustento? El Ejecutivo ha sido claro en señalar que lo importante es mantener los objetivos, y que los detalles se pueden discutir. Es responsabilidad del Congreso garantizar que la reforma final esté bien diseñada. Los parlamentarios tienen que ir ajustando aspectos que no sean convenientes en la propuesta original.
— ¿Le parece que el presidente tiene una actitud amenazante cuando dice que no descarta una cuestión de confianza, que puede derivar en el cierre del Congreso?Una reforma política requiere amplios consensos. Lo mejor que puede ocurrir es que los ánimos se distiendan, y que se logren fórmulas que satisfagan a todos. En temas como la bicameralidad y la manera como se regula el financiamiento de la política, es importante que los acuerdos sean a largo plazo.
— Tras esta advertencia del jefe del Estado, el presidente del Parlamento ha declarado en sesión permanente el pleno del Congreso para debatir la reforma judicial. ¿Ve un propósito de enmienda?Creo que todos los actores tienen que poner de su parte para remontar esta crisis y que tenga una salida positiva. Esto puede ser una ventana de oportunidad para hacer las reformas que se vienen demandando hace muchos años, y aprovechar esta ventana supone que todos hagan esfuerzos especiales por arribar a consensos.
— El dictamen de la Comisión de Constitución [que se debatió anoche en el Congreso] plantea que el CNM ya no se encargue de la elección de los jefes de la ONPE y el Reniec, y que esta función sea asumida por el Congreso en base a una terna que alcance el Ejecutivo. ¿Se corre el riesgo de politizar las elecciones desde el 2021?Sí, no es un cambio positivo. En muchos países, los organismos electorales son nombrados por el Congreso y, por lo tanto tienen influencia política. La experiencia no ha sido favorable y demuestra que es mejor despolitizar el nombramiento de estas autoridades. Si estamos buscando tener un mejor CNM y mejores procedimientos, no hay por qué retirar de ese ámbito la elección de los jefes de la ONPE y el Reniec.
— ¿Un CNM reestructurado sí podría seguir con esta función?Sí, y quizá con garantías claras de un concurso público más transparente.
— Según el cronograma del Congreso, en octubre estarán listos los dictámenes de la reforma política y judicial. ¿Cree que habrá referéndum en diciembre como demandan el presidente y representantes de la sociedad civil? Si la reforma constitucional se limita al diseño grueso de los cambios y se dejan para la ley los detalles, entonces los tiempos pueden alcanzar.
— En Fuerza Popular consideran que no son urgentes la bicameralidad y la no reelección de parlamentarios porque recién se aplicaría en el 2021. ¿Es un argumento válido?En política, las ventanas de oportunidad pueden abrirse por un momento muy limitado. Hoy está abierta la posibilidad de hacer una reforma política y sería bueno que el conjunto de los actores aproveche esa oportunidad para discutirla y para hacer cambios relevantes, y de una vez en este año avanzar tanto como se pueda.
— ¿Le daría más legitimidad la consulta popular?La ventaja de las consultas populares sobre estos temas es involucrar a la gente en la discusión y en las decisiones. La ciudadanía no puede estar ajena a la manera como se resuelven las crisis de representación. Tiene que estar pendiente y cercana.