Como estaba programado, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, llegó la mañana del jueves a la sede de la fiscalía de lavado de activos en el centro de Lima. Ello para rendir su declaración ante el fiscal José Pérez Gómez por la anotación “aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita”, encontrada en la agenda del celular de Marcelo Odebrecht.
Sin embargo, un hecho llamó bastante la atención. A su llegada, Keiko Fujimori fue abordada por personas presentes en la sede fiscal, quienes le pidieron tomarse con ellos varias fotos. Ella accedió y posó sonriente.
El Ministerio Público aclaró que se trata de “personal administrativo, y no fiscal, que cumple funciones en edificios ajenos al de la Fiscalía de Lavado de Activos y no comunicaron a un superior jerárquico que prestarían servicio de apoyo que no fue requerido por dicha sede”.
Asimismo, lamentó lo sucedido y expresó confiar en que esta situación no perjudique la investigación.
“El Ministerio Público rechaza la actitud de los trabajadores administrativos que se tomaron fotos, fuera del despacho fiscal, durante la citación a la investigada Keiko Fujimori, utilizando su horario laboral y ausentándose de sus lugares de trabajo”, señala también el comunicado del Ministerio Público.
Imágenes de Canal N muestran a Fujimori tomándose fotos con dos mujeres, con una de ellas en más de una ocasión.
En tanto, la expectativa por la presencia de la ex candidata presidencial también se aprecia en el ascensor al que ella ingresa, en donde le toman fotos también.
La ex candidata presidencial respondió por los aportes a Fuerza Popular para las campañas del 2011 y 2016.