La cantada censura a Jaime Saavedra ya es y debe ser parte del pasado. Un día antes de la destitución del ahora ex ministro de educación, el presidente de la República hizo un llamado a la reflexión y optó por no subirse al carro de la confrontación que sus más conspicuos asesores mediáticos le recomendaban.
Pese al ánimo belicista –e irresponsable– de quienes animaban a PPK a patear el tablero, solo por darle “su merecido” a los fujimoristas, primó el buen tino. La mayoría de peruanos esperamos por fin una convivencia democrática en paz.
Ante este panorama, resulta esperanzador el llamado al diálogo hecho por el cardenal Juan Luis Cipriani y es aun más auspiciosa la rápida respuesta que encontró en el jefe del Estado y en la presidenta del Partido Fuerza Popular, la mayoría parlamentaria.
Lo que no estaba en el cálculo de los confrontacionales es que tanto Keiko Fujimori como Pedro Pablo Kuczynski no solo no dudan en responder a una llamada del arzobispo de Lima, sino que tampoco tienen reparos en escucharlo. Lo hecho el jueves por Cipriani podría ser el equivalente a encestar una canasta de 3 puntos.
La cita auspiciada por el primado del Perú no será una reunión programática como muchos quisieran. Entendamos que este es el primer acercamiento entre Keiko Fujimori y PPK, luego de una desbocada campaña electoral. Primero tienen que darse la mano, derretir el hielo; luego el presidente Kuczynski, como ya lo ha anunciado, convocará a reuniones con todas las fuerzas políticas y en Palacio de Gobierno.
La convocatoria también ha encontrado sus detractores, pero no por la reunión en sí misma sino por quien la convoca. Cosa que no llama la atención, pues las críticas vienen de los que ideológicamente siempre se opondrán al desarrollo del Perú. Pero lo que sí resulta sorprendente es que el vocero del partido oficialista Carlos Bruce haya salido a petardear el diálogo solo porque Cipriani no es un “santo” de su “devoción”. Entendemos la antipatía de Bruce hacia el cardenal, pero en este caso concreto, y siendo parte de un gobierno, lo mejor hubiera sido guardarse las opiniones personales. ¡Si el propio primer ministro saludó la iniciativa!
Es tiempo de voltear la página y desearle lo mejor a la nueva ministra de Educación, Marilú Martens, quien fue la primera directora general y directora académica del Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú, fundado en el 2010.
Esperamos que Martens realice una buena gestión, sea implacable con la corrupción y sepa escuchar a los padres de familia que reclaman por la inclusión de la denominada ideología de género en el Plan Educativo 2017. No confundir: ideología de género no es igualdad de género. En la primera, le inculcan al alumno que puede “construir su identidad” independientemente del sexo con el que haya nacido.
Seamos optimistas y salgamos del clima de enfrentamiento, nuestro país merece más. No alentemos pugnas que no solo nos dividen como peruanos, sino que traen retroceso.
¡Feliz Navidad!
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#AlbertoFujimori fue internado en clínica por problemas en el páncreas ►https://t.co/htvJx9yQiv (Por @mariomejiah) pic.twitter.com/v9Wi7vygy6— Política El Comercio (@Politica_ECpe) 19 de diciembre de 2016