La presidenta Dina Boluarte participó por segunda vez en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) y, a diferencia de la primera, en el 2022 (donde fue como vicepresidenta), esta vez su discurso y su actitud fueron distintos e incluso invitó a los empresarios reunidos en la cita a invertir en el Perú.
“El Perú ahora es un país que ha recuperado su tranquilidad política, económica y social”, y ello lo hace un lugar confiable para las inversiones.
La primera reacción al escuchar a la mandataria decir que “el Perú ha recuperado su paz social” es preguntarse: ¿de qué país habla la señora si el Perú vive una crisis de criminalidad sin precedentes y el lunes la sede del Ministerio Público de Trujillo explotó producto de un atentado terrorista atribuido a la mafia de la minería ilegal?
Queremos creer que la paz social a la que se refiere la presidenta es que el Perú superó la etapa de protestas y enfrentamientos que tuvieron como lamentable consecuencia 50 muertos.
Aunque la presidenta se refirió a la paz social, reconoció que, si bien los peruanos sufrimos el ataque del crimen organizado, este es un problema global.
“Este problema no es típico del Perú, es global, estamos lidiando porque también encontramos un Ministerio del Interior donde está nuestra Policía Nacional sin la logística necesaria; ahora estamos entregando equipos y uniformes, camionetas y motos para poder vencerla”, indicó.
De esta manera, la presidenta peruana deslizó la idea de que el problema de la inseguridad en el país es un tema logístico que podría solucionarse con la compra de equipos a la policía.
Boluarte, que en Davos sí responde a los periodistas, se refirió a Donald Trump, a quien invitó a visitar el Perú. Incluso llamó a Estados Unidos “el hermano mayor”.
La jefa del Estado aprovechó su estadía en Suiza y su diálogo con los periodistas para apoyar enfáticamente al presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia.
“Llamamos al pueblo venezolano a no dejarse vencer, que asuma el señor Edmundo González la presidencia y el señor Maduro que aprenda a perder unas elecciones”, sostuvo.
Su apoyo a la inversión extranjera en el Perú, su condena a la dictadura de Maduro y la simpatía expresada hacia Estados Unidos y su presidente nos muestran a una Dina Boluarte distinta, pero que aún se niega a aquilatar el verdadero problema de la crisis de la inseguridad en el Perú.
¿Será que desde Suiza todo se ve diferente?