Peruanos por el Kambio (PpK) ha atravesado en sus poco más de cuatro años de existencia lo que a otros partidos políticos les ha tocado experimentar en mucho más tiempo.
Aunque consiguió ser gobierno y hacerse con 18 curules en su primera justa electoral, su bancada no estuvo exenta de un problema recurrente: registró disidencias, por lo que en la actualidad cuenta con siete miembros menos de los que llegaron en 2016.
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Sin embargo, PpK recibió quizás su golpe más duro con la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia de la República, luego de vinculársele a una presunta compra de votos para superar un primer pedido de vacancia en diciembre del 2017.
El más reciente remezón en el que hasta ahora se considera el partido de gobierno ocurrió el último lunes, siendo Kuczynski, nuevamente, el protagonista de la historia. El economista renunció al cargo de presidente de la agrupación en una carta dirigida al congresista oficialista y vicepresidente del partido Gilbert Violeta.
En esta nota repasamos los principales momentos del mencionado partido político desde su creación hasta la actualidad.
1. Victoria de escaso margenPeruanos por el Kambio se inscribió oficialmente en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) el 15 de octubre del 2014, aunque lo hizo como ‘Perú+’. Recién en febrero del 2015 decidió cambiar su nombre por el que ahora conocemos.
Un año y dos meses después, la agrupación peleaba voto a voto por el pase de su candidato presidencial -Pedro Pablo Kuczynski- a la segunda vuelta de las elecciones generales del 2016. Y así sucedió.
Fuerza Popular, de Keiko Fujimori, quedó en el primer lugar de la citada contienda con 39,86% votos válidos, mientras que PpK alcanzó 21,05%. Su más cercano competidor fue el Frente Amplio, que postulaba a la ex parlamentaria Verónika Mendoza y que obtuvo el 18,74% de los votos válidos.
En el plano congresal, sin embargo, el panorama no fue el más favorable. De los 130 escaños PpK solo obtuvo 18, con lo que de llegar a Palacio de Gobierno se requeriría tender puentes y generar consensos para respaldar las propuestas del Ejecutivo. FP, en contraste, posicionó a 73 legisladores.
Pese a este panorama y a partir con una clara desventaja, Kuczynski Godard (50,12%) derrotó a Fujimori Higuchi (49,88%) por un muy estrecho margen en la segunda vuelta de junio del 2016.
2. Una relación sin coincidenciasA poco más de seis meses de iniciada la gestión de Kuczynski, las incomodidades de dirigentes del partido con el Gobierno se hicieron públicas. Por ejemplo, en febrero del 2017, el actual secretario nacional de Organización de Peruanos por el Kambio, Jorge Villacorta, cuestionó la escasa presencia de representantes de su agrupación en el Ejecutivo.
Villacorta tuvo un breve paso por la administración de Kuczynski. Fue nombrado asesor técnico del despacho presidencial en asuntos de prevención y control de conflictos sociales, pero renunció en octubre del 2016 tras mostrarse un video en el que se le vio claramente alterado durante el desarrollo de una mesa de diálogo en Loreto.
Posteriormente, en agosto del 2017, los congresistas Gilbert Violeta (vicepresidente de PpK) y Salvador Heresi (secretario general de PpK) enfilaron sus críticas contra el entonces primer ministro Fernando Zavala por la poca coordinación existente entre el Ejecutivo y la bancada oficialista.
Incluso, en el marco de esta discusión, el entonces presidente del Consejo de Ministros confesó que su gabinete trabajaba con solo diez de los diecisiete congresistas que tenía el oficialismo en dicho momento. Sobre este tema, precisamente, Kuczynski dejó una frase para el recuerdo a inicios de setiembre del 2017: “El partido, bueno, me gustaría que se tranquilicen un poco”.
Con Martín Vizcarra como nuevo inquilino de Palacio de Gobierno poco cambio hubo respecto a la relación entre el partido, los parlamentarios y el Ejecutivo, al punto de que, en varias oportunidades, diversos legisladores de PpK han dicho no sentirse parte de una bancada oficialista.
3. Debacle presidencialComo se mencionó líneas más arriba, Pedro Pablo Kuczynski y la bancada de Peruanos por el Kambio hallaron más diferencias que puntos en común con Fuerza Popular durante la gestión presidencial del economista.
Por esto mismo, en diciembre del 2017 se llevó a cabo un proceso de vacancia contra el entonces mandatario al encontrarse presuntos vínculos entre su empresa Westfield Capital y la constructora brasileña Odebrecht en torno a la temporada en la que Kuczynski fue parte de la gestión de Alejandro Toledo (2001-2016).
La consigna en Fuerza Popular era la salida del presidente, no obstante, los votos de diez congresistas naranjas liderados por Kenji Fujimori impidieron dicho panorama. Días después, en víspera de Navidad, Kuczynski indultó al ex mandatario Alberto Fujimori.
En marzo del 2018, con un nuevo proceso de vacancia en desarrollo, legisladores de Fuerza Popular mostraron audios y videos donde presuntamente el bloque liderado por Kenji Fujimori negoció sus votos con representantes del Ejecutivo a cambio de que PPK no fuera vacado.
Kuczynski renunció a la presidencia (21 de marzo del 2018) un día antes de enfrentar en el pleno del Congreso un nuevo pedido de vacancia. El primer vicepresidente Martín Vizcarra, quien no es militante de Peruanos por el Kambio, asumió su lugar.
Tras esto, nombró al congresista César Villanueva (APP), uno de los principales promotores de la vacancia contra su predecesor, como primer ministro, lo que causó que se escuchen diversas voces de protesta en PpK y la bancada oficialista.
Tal es la brecha entre Villanueva y los integrantes de Peruanos por el Kambio que en diciembre del 2018 el portavoz alterno de la bancada, Jorge Meléndez, indicó que el presidente del Consejo de Ministros ya había cumplido su ciclo en dicho cargo.
“Lo tomo como una opinión más. En política se dicen muchas cosas, pero nosotros en el gabinete seguimos trabajando normal”, respondió Villanueva sobre la opinión de su colega.
4. Malos resultadosA diferencia del 2016, en la que su candidato a la presidencia ganó los comicios, Peruanos por el Kambio obtuvo resultados desalentadores en las elecciones regionales y municipales del 2018. Muestra de ello es que solo alcanzó las alcaldías provinciales de Junín y de Loreto.
En la contienda en Lima, su postulante Jorge Villacorta ocupó el lugar número veinte de las preferencias, ubicándose así en la última casilla de la elección. Según dijo el dirigente de PpK, esto fue una “llamada de atención por haber hecho las cosas mal”.
Tras los resultados de las elecciones municipales volvió a tomar fuerza la premisa de cambiar de nombre y de logo al partido, teniéndose en cuenta que fue en mayo del 2018 la primera vez que se habló sobre el tópico. En los últimos días la posibilidad de estas modificaciones han sido colocadas en la palestra por los dirigentes de la agrupación.
5. Salidas y más salidasKuczynski abandonó el último lunes la dirección de Peruanos por el Kambio. Según el parlamentario Gilbert Violeta, la intención del ahora ex mandatario ha sido facilitar un proceso de reconstrucción al interior de la agrupación.
Sin embargo, la palabra “renuncia” no es ajena al entorno del joven partido, especialmente para su bancada parlamentaria.
La primera salida que se registró en el presente período congresal fue la del invitado Roberto Vieira, quien fue retirado tras indicarse que no respetó diversos criterios de ética del grupo parlamentario.
Los legisladores Alberto de Belaunde, Gino Costa y Vicente Zeballos hicieron lo propio poco después de que se anunciara el indulto de Pedro Pablo Kuczynski a Alberto Fujimori en diciembre del 2017.
Pedro Olaechea presentó su renuncia en junio del 2018, mientras que noviembre del 2018 fue testigo del alejamiento de Guido Lombardi, Salvador Heresi y Patricia Donayre (quien llegó un año atrás desde Fuerza Popular).
Así, Peruanos por el Kambio aguarda por una reestructuración en diversos frentes a la par de su reflexión sobre su posición en torno a la gestión del presidente Martín Vizcarra. De momento, tanto uno como lo otro permanecerá en el terreno de lo imprevisible.