Durante muchos años el uso de pirotécnicos viene siendo una costumbre bastante arraigada en la capital de Perú. Aunque año tras año se viene generando conciencia sobre el impacto negativo de los fuegos artificiales, tanto para el medioambiente, como para mascotas y grupos vulnerables de personas, son muchos los distritos de la capital que año tras año siguen haciendo uso de ellos en Navidad y Año Nuevo. Así pues, este año el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) compartió un reporte en el que se evidencia aquel distrito que tuvo una mayor contaminación del aire durante esta Navidad.
Este fue el distrito que tuvo una mayor contaminación del aire durante Navidad
La Red de Monitoreo Automático de la Calidad del Aire de Senamhi con estaciones en San Martín de Porres, Puente Piedra, San Juan de Lurigancho, Villa María del Triunfo, Campo de Marte y Santa Anita realizó un análisis intensivo en la calidad del aire entre las 8:00 p.m. del 24 de diciembre y las 8:00 a.m. del día siguiente para descubrir al distrito cuyos niveles de contaminación en el aire aumentaran más.
Así encontraron que la concentración del material particulado PM2,5 llegó a altos niveles en Villa María del Triunfo. En este distrito se alcanzó un 43% de concentración en el aire o 60.5 µg/m³, cifras preocupantes de acuerdo con la Subdirección de Evaluación del Ambiente Atmosférico (SEA). Le sigue Lima Norte con un aumento en la contaminación del aire del 32%.
Como era de esperarse, los picos de contaminación en toda la capital ocurrieron entre la 1:00 y las 3:00 de la madrugada del 25 de diciembre. Después de todo, es costumbre empezar a hacer uso de los pirotécnicos a partir de la medianoche.
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El uso desmedido de pirotecnia tiene un impacto negativo significativo que a menudo se pasa por alto. Uno de los efectos más perjudiciales es el daño que causa a las mascotas, que sufren terriblemente debido al ruido ensordecedor de los fuegos artificiales. Estos mamíferos, que son también considerados animales de compañía en algunas comunidades, pueden experimentar estrés extremo, desorientación e incluso lesiones al intentar huir del estrépito.
Los fuegos artificiales también contribuyen a la contaminación del aire y pueden afectar la calidad del ambiente en general. Las sustancias químicas utilizadas en la pirotecnia emiten gases perjudiciales que se introducen en la atmósfera, lo que representa un riesgo adicional para la salud pública. Al inhalar estos agentes contaminantes, no solo se afecta a las personas más vulnerables, como los niños y ancianos.
Existen dos ordenanzas municipales que prohíben el uso de fuegos artificiales e incluso especifican que se puede sancionar su utilización. Sin embargo, en un departamento tan grande como la capital es difícil mantener el control en todos los distritos.
Desde el Ministerio del Ambiente instan a los ciudadanos a evitar la quema de muñecos y rechazar el uso de fuegos artificiales durante el Año Nuevo que está cada vez más cerca. Asimismo, recomiendan el uso de luces LED para los nacimientos, árboles y demás decoraciones del hogar, pues reducen el consumo de electricidad, siendo una opción más sostenible.
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