Roger del Águila: Cómo luce en su nueva faceta de sanador y exorcista

Roger del Águila, reconocido por su destacada trayectoria en la televisión peruana durante los inicios de los 2000, ha emprendido un nuevo camino en su vida profesional. El ex animador de programas televisivos como ‘Habacilar’ y ‘R con erre’ ha sorprendido a sus seguidores al revelar su nueva faceta como sanador y exorcista. ¿Cómo luce el popular ‘chivito’ en la actualidad con su nueva vocación? En la siguiente nota te contaremos lo que debes saber.

CÓMO LUCE ROGER DEL ÁGUILA EN SU NUEVA FACETA DE SANADOR Y EXORCISTA

Roger del Águila se presenta como un individuo comprometido y dedicado a su nueva faceta como sanador y exorcista. A través de su testimonio en programas de televisión y entrevistas, muestra una profunda conexión con lo espiritual, enfocándose en ayudar a los demás a encontrar sanación y liberación. Su traslado a Bagua, en Amazonas, para establecer un centro especializado en este ámbito, demuestra su compromiso con esta nueva vocación.

Además, Del Águila parece estar aprovechando sus conocimientos previos en el mundo del espectáculo para promover su labor como sanador y exorcista. A través de apariciones en programas televisivos y en redes sociales, utiliza su popularidad para difundir su mensaje y ofrecer sus servicios a aquellos que lo necesiten.

La transformación de Roger del Águila parece ser más interna, reflejada en su compromiso con su práctica espiritual y en su dedicación a ayudar a los demás a través de su trabajo, al menos así se dejó ver en sus últimas apariciones públicas.

CÓMO TOMÓ RAÚL ROMERO QUE ROGER DEL ÁGUILA SEA UN SANADOR Y EXORCISTA

Raúl Romero, excompañero de Roger del Águila en ‘Habacilar’, recibió la noticia de su nueva profesión con aprecio y aliento. A través de una publicación en redes sociales, Romero expresó su reconocimiento hacia Del Águila por seguir un camino espiritual y de servicio a los demás.

Además, al felicitar a Roger del Águila por su nueva faceta como sanador y exorcista, Raúl Romero parece reconocer la importancia de seguir las convicciones personales y de buscar el bienestar propio y de los demás.

“Querido Roger… qué lindo creer y qué lindo hacerlo con la intención y el anhelo de hacer el bien. Un fuerte abrazo”, escribió Raúl Romero.

QUÉ IMPLICA SER UN SANADOR Y EXORCISTA

Ser un sanador y exorcista implica asumir una responsabilidad de cuidado espiritual y emocional sobre aquellos que buscan ayuda para liberarse de influencias negativas o enfermedades del alma.

En primer lugar, implica poseer un profundo entendimiento de las energías sutiles y los reinos espirituales, así como la capacidad de discernir entre las diferentes formas de energía y presencias. Esto requiere una sensibilidad y conexión especial con la esencia espiritual de uno mismo y de los demás.

En segundo lugar, implica tener habilidades y técnicas específicas para la curación espiritual y la expulsión de entidades o energías no deseadas. Esto puede incluir prácticas como la imposición de manos, el uso de hierbas sagradas, rituales de purificación y la invocación de fuerzas protectoras. Un sanador y exorcista debe ser capaz de trabajar en armonía con estas fuerzas para restaurar el equilibrio y la salud espiritual de sus pacientes.

En tercer lugar, implica un compromiso ético y moral con el bienestar de aquellos a quienes se sirve. Un sanador y exorcista debe operar desde un lugar de compasión, integridad y humildad, evitando el abuso de poder o la manipulación. Es crucial establecer límites claros y respetar la autonomía y dignidad de los individuos, mientras se ofrece apoyo y orientación en su proceso de sanación.

Finalmente, ser un sanador y exorcista implica estar en constante crecimiento y aprendizaje. Esto implica cultivar una práctica espiritual personal, profundizar en el conocimiento de las tradiciones espirituales y buscar la supervisión y el apoyo de maestros y comunidades espirituales. Solo a través de un compromiso continuo con el desarrollo personal y espiritual se puede mantener la integridad y la eficacia en el trabajo de sanación y exorcismo.