Si eres de las personas que busca consumir un alimento que no contenga tantas calorías, de seguro se te pasó por la mente preparar una rica ensalada de frutas.
Además de ser nutritivas y contener muchas vitaminas, suficientes para darnos energía durante todo el día, es sumamente sencilla prepararla, sin necesidad de que tengas que penar tanto cómo cocinarla.
Pues bien, las frutas al será una opción nutritiva e ideal para consumirlas, no dudes en despertar tu imaginación para elaborar esa ensalada que tanto te apetece, dándole un toque de sabor.
Y aunque en nuestra mente está la idea de mezclar varias frutas para que quede delicioso, te has puesto a pensar cuáles sería las adecuadas. Pero antes te damos algunos tips del portal Espátula Verde para su elaboración.
Fruta de la estación. Para que la ensalada t quede deliciosa opta por las que están en temporada, pues serán las más dulces y jugosas.
Madurez. Ten en cuenta que todas las ensaladas deben tener el mismo nivel de madurez para que el sabor sea único.
Dulce y ácido. Aquí deberás combinar frutas dulces y ácidas que combinen entre ellas para que hagan un balance perfecto.
Refrigerar. Si ya tienes preparada tu ensalada de frutas, no te olvides refrigerarla unos 10 a 15 minutos para que se sientan frescas.
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Manzanas. Ayudan a la disolución del colesterol y constituyen compuestos de interés en la lucha contra la diabetes. Además, de combatir la anemia, la artritis y es muy útil para las úlceras.
Plátanos. Son buenos para reducir la presión arterial alta, ya que son muy bajos en sodio y muy ricos en potasio. El consumo regular de esta fruta puede reducir los riesgos de tener un accidente cardiovascular.
Fresa. Es una de las frutas con un número menor de calorías. Su consumo ayuda a mantener la piel hidratada, prevenir resfriados y evitar enfermedades oculares debido a la vitamina C, combatir el estreñimiento debido a la fibra o reducir problemas cardiovasculares.
Papaya. Tiene magníficas propiedades para facilitar la digestión de alimentos de difícil asimilación. Es eupéptico-digestivo, coadyuvante de la cicatrización. Además, antiinflamatorio y antihelmíntico. Indicado para dispepsias hiposecretoras.
Kiwi. Al ser rico en luteína reduce el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas, degeneración macular y cataratas. Asimismo, fortalece los huesos y hace desarrollar el cerebro y el sistema inmunitario. Controla la presión sanguínea, la actividad del corazón y mantiene el equilibrio de los fluidos.
Mango. Tiene una acción beneficiosa en la piel, la vista, el cabello, las mucosas, los huesos y el sistema inmunológico. También ayuda en la absorción de hierro, la formación de glóbulos rojos, colágeno, dientes y huesos.
Mandarina. Al poseer propiedades broncodilatadoras y antiinflamatorias es adecuada en el tratamiento de úlceras, ayuda el intestino y la digestión.
Melón. Evita la sequedad en las mucosas y en la piel, previene el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la gota, la artritis y nivela el colesterol alto. Previene manchas en la piel gracias a la eliminación de toxinas.
Sandía. Contiene vitamina C, vitamina A, calcio, fósforo, potasio y magnesio entre otros minerales; además, es rica en licopeno y beta caroteno. Su valor calórico es muy bajo, apenas 20 calorías por 100 gramos.
Piña. Es muy beneficiosa para personas que sufren indigestión, pesadez, gases o acidez, reduce el riesgo de gingivitis, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y permite combatir problemas como la hipertensión o prevenir enfermedades cardiovasculares.
Así como estas frutas, hay otras más que puedes usar. Dependerá de lo que realmente necesitas, pero ten en cuenta el sabor de cada una de ellas para que hagas las combinaciones necesarias perfectas y tengas un riquísimas ensalada.