Es probable que te haya pasado que cuando estás frente a la cocina preparando arroz a media cocción, te haces esta pregunta: ¿debería ir tapado o no? Parece algo sin importancia, pero el simple hecho de poner o no la tapa a la olla mientras cocinas tus platillos puede cambiar drásticamente toda tu receta. Por ello, aquí te contamos por qué es importante cocinar con los recipientes tapados.
ACORTA TIEMPOS DE COCCIÓN
Una de las principales razones por las que cocinar con una tapa es una buena opción es que acorta los tiempos de cocción de tus alimentos. Esto debido que al tapar tus utensilios como ollas y recipientes mientras están sobre el fuego creas una cámara de calor que te permitirá cocinar en un tiempo menor al que te tomaría hacerlo sin tapa, algo que también ayuda a que ahorres energía al cocinar.
AHORRA LÍQUIDOS
Al cocinar sin una tapa sobre tus ollas das espacio para que el agua y otros líquidos de tus preparaciones se pueda evaporar libremente, eliminando así la humedad de tus preparaciones. Esto resulta perfecto cuando buscas reducir salsas, caldos y otros; sin embargo, si buscas mantener tu preparación húmeda lo ideal sería colocar una tapa y dejar que los líquidos se mantengan dentro de la olla.
SE CONCENTRAN SABORES Y OLORES
El hecho de que el agua no se pueda evaporar también permite que elementos como el aroma y el sabor permanezcan con más intensidad en tu platillo. Esto quiere decir, los concentramos sin perder humedad, pues al cocinar sin la tapa lo más probable es que tengamos que agregar bastante líquido para mantener la cocción.
EVITA ACCIDENTES Y SUCIEDAD
Al mantener cerrada tu olla mientras cocinas es menos probable que tus preparaciones ocasionen algún tipo de accidente. Por ejemplo, al hervir algunas preparaciones pueden salpicar líquidos por toda tu estufa, haciendo que la limpieza sea una tragedia. Asimismo, evitas que olores desagradables se impregnen en paredes, ropa, o cabello.
UNA ALTERNATIVA: OLLA A PRESIÓN
Un tipo de olla en la que podemos preparar alimentos deliciosos y saludables debido a su diseño es la olla a presión que, en la mayoría de casos, necesita obligatoriamente el uso de la tapa durante toda la cocción para poder cumplir su misión y, a su vez, ahorrar tiempo a la hora de preparar todo tipo de platillos.
Su cierre hermético evita la pérdida de sabores y aromas, además facilita la realización de una receta con una cantidad menor de líquido, ya que no se evapora y por lo tanto, permite cocinar de manera más saludable. Existen diferentes ollas de presión; sin embargo, los principios básicos y su funcionamiento suelen ser los mismos.
OLLA A PRESIÓN: ¿POR QUÉ SE COCINA MÁS RÁPIDO?
La olla exprés cuenta con empaques (gomas) que permiten que se logre un cierre hermético, así dentro del recipiente, la temperatura de los líquidos se eleva hasta agitarse. En el interior, a diferencia de las ollas convencionales, el punto de ebullición se ubica por encima de los 100° centígrados.
Al hervir, el agua produce vapor, mismo que no puede escapar, ejerciendo cada vez más presión sobre el agua y los alimentos. Con estos dos factores de presión y alta temperatura, el tiempo de cocción se reduce y se obtienen productos cocinados de manera uniforme y más rápida.