El contexto mundial en el que está inmerso la industria automotriz incentivó el mercado de los autos de segunda mano. Más allá del dinamismo que adoptó este segmento, se está haciendo cada vez más comunes prácticas de estafa, como el de alterar los cuentakilómetros.
A menos recorrido haya tenido un vehículo, mejor podrá ser el precio que se pueda obtener. Se pensó que, con la digitalización de las unidades este tipo de engaños se perderían. Pero lo que antes se hacía con un destornillador, ahora se hace con un ordenador, informa El Motor.
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Existen dispositivos electrónicos que permiten acceder a la memoria del vehículo y modificar sus parámetros. Este tipo de alteraciones se hacen sin evidencia física alguna. Así, desde los cuentakilómetros hasta la capacidad de los velocímetros pueden ser cambiados.
Cabe precisar que, si bien la característica antes descrita es más propia de vehículos eléctricos, es masiva la oferta de unidades modernas de combustión que también cuentan con una pantalla digital y memoria de acceso.
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En el caso específico de los autos eléctricos, este acceso y alteración afecta la vida útil de las baterías que necesita para funcionar. A la vez, la garantía de la unidad queda anulada si se detecta el engaño en un concesionario oficial, pues esta se acciona en función a la edad o kilómetros recorridos del vehículo.
Otro engaño recurrente es el ocultar posibles accidentes. Una investigación confirma que casi la mitad de los autos eléctricos han sufrido algún golpe. Estos siniestros pueden dañar las costosas baterías y ocasionar un desgaste prematuro, lo que reduciría su autonomía.
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Se han publicado estudios que indican que las marcas de primer nivel son las más susceptibles a este tipo de estafas. Las que más se manipulan son las unidades de BMW y Audi, por el margen de beneficio que se puede obtener.
Mientras que marcas como Alfa Romeo equipan sus vehículos con tecnología NFT gracias a una tarje de blockchain. Así, registran el mantenimiento y posibles incidencias o averías. De esta forma, estos autos están protegidos de estafas.
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Expertos recomiendan averiguar e investigar el verdadero historial del vehículo que se desea adquirir. Se puede recurrir a las inmatriculaciones de la Sunarp, el historial del fabricante u a informes que elaboran diversos servicios en línea.+
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