En la década de 1970, apareció un concept car deportivo que llamó la atención por su motor central con forma afilada y apariencia futurista: el Mercedes-Benz C111. El experimento del laboratorio de la marca alemana iba a tener motores rotativos, fue la última noticia que se supo del auto. Pero ahora, apareció en una versión eléctrica y rebautizado como Vision One-Eleven.
Mercedes-Benz presentó la reinterpretación del concept car durante el evento de diseño Degind No. 5 de la marca. El vehículo respeta las bases del C111, pero es más ancho, con pasos de rueda más marcados, sin los faros escamoteables, con salidas de aire dobles sobre el capó y una baja parrilla con ópticas con forma de píxeles, pues es un gran panel que emite mensajes.
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La zaga mantiene su enorme difusor. Pero lo más relevante que conserva del modelo de la década de 1970 son sus puertas tipo ala de gaviota, que a su vez provienen del 300 SL. Estos dan paso a un interior lujoso, minimalista, tecnológico y que aplica realidad aumentada para una mayor visibilidad al eliminar el pilar A al usar gafas AR.
El nuevo modelo se basa en el lenguaje de diseño one-bow de Mercedes-EQ, con más cruvas, cabina adelantada y un techo de cristal tipo cápsula. Para mejorar su aerodinámica consta de splinters delantero y lateral, indca el sitio Motor1. Permite conducir de forma regular o autónoma con los modos Race y Lounge, que permite al conductor una posición más relajada.
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Por otro lado, también conserva la decoración de tonos naranja y negro. También es 5 cm más alto (1,17m) que el prototipo original. Pero descarto su motor tipo Wankel V8 de gasolina y diésel de cinco cilindros para dar paso a un propulsor eléctrico.
Esto junto a un motor de flujo axial de la marca británica YASA –propiedad de Mercedes-. Este es el mismo motor eléctrico del Koenigsegg Quark, más liviano y compacto, pero más potente que los motores de flujo radial de la mayoría de autos eléctricos de la actualidad.
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“En un motor de flujo axial, el flujo electromagnético corre paralelo al eje de rotación del motor, lo cual es altamente eficiente”, explica el CTO de YASA, Tim Woolmer, en un comunicado citado por el medio especializado Car and Driver.
“En un motor de flujo radial, el flujo corre perpendicular al eje de rotación. En comparación con los motores de flujo radial, tienen reservas de potencia considerablemente mayores y más duraderas, lo que ofrece un nivel de rendimiento completamente nuevo”.
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Las cifras y prestaciones del Vision One-Eleven se mantienen bajo reserva. Diferentes medios especulan sobre la posibilidad que el modelo sea empleado también como un campo de pruebas para el desarrollo de motores de flujo axial para sus autos eléctricos del futuro. Una suerte similar que la que corrió el C111.
Por otro lado, informaciones sugieren que sus abultados pasos de rueda por los motores de flujo axial podrían ser porque están montados sobre las ruedas, lo que significaría que serían cuatro los propulsores que combinados darían una potencia de más de 1.300 CV. Pero esto es solo una especulación.
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