Nicolás Fuchs confirmó su participación en el Dakar 2017, con la importante distinción que será considerado dentro del selecto grupo de pilotos prioritarios por la organización.Seguir a @ruedasytuercas !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Esta nueva edición del Dakar se llevará a cabo del 02 al 14 de enero y la ruta comprende Paraguay (largada), Bolivia y Argentina (fin) luego de que Chile retirara su apoyo y que las negociaciones para volver al Perú quedaran truncadas.
Fuchs estará presente con un prototipo HRX del equipo holandés Wevers Sport, el mismo con el que corrió esta última temporada el Campeonato Mundial de Rally. La HRX va en la categoría T1, la tope de la prueba y está equipada con un motor V6, de 5,0 litros, con unos 375 HP y un peso total de 1.910 kg. Originalmente este prototipo fue desarrollado para el equipo oficial Mitsubishi y ha pasado por constantes evoluciones hasta hoy, que ha sido dotada de la máxima tecnología disponible.
Fuentes cercanas al piloto comentaron que en la decisión mucho tuvo que ver Nasser Al Attiyah, el corredor qatarí, ganador del Dakar en 2011 y 2015. Este proyecto fue pensado inicialmente para el mismo Al Attiyah pero finalmente confirmó su participación con el equipo sudafricano que tiene el soporte de Toyota.
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Así las cosas y con al menos cinco pilotos en brega por el asiento, Al Attiyah convenció a Fuchs para que lo intente y posteriormente, el equipo Wevers le hizo la oferta. El peruano se tomó hasta el último rally de Gales, en octubre, para cerrar el trato con la escuadra holandesa. Sus sponsors lo siguieron e incluso ha retomado el soporte de marca Perú.
Tras ello, vino el acercamiento con ASO, quienes ni bien recibieron la noticia, ofrecieron dar calidad de prioritario al piloto peruano. Eso es importante porque significa que Fuchs estará dentro de un selecto grupo de pilotos, a los cuales se les da un mejor lugar de partida en todas las etapas, a pesar, incluso, de que sufra algún retraso. Esto beneficia tremendamente en cuanto a exposición del piloto en las transmisiones oficiales de la prueba.
Además, podrá llevar un dispositivo de rastreo en vivo, más cámaras de televisión en el auto, también de la transmisión oficial. Así, Fuchs se convierte en uno de los dos latinoamericanos con estas condiciones, junto a Orlando Terranova, de Argentina. Esta movida también estaría en línea para que la organización retome las conversaciones con el Perú para el futuro de la competencia.
Si bien Nicolás ya realizó pruebas con el vehículo con el que correrá en el Dakar, el 26 de diciembre será su primer contacto con el HRX, en Sudamérica. Las pruebas las hará en Paraguay, previo a la partida.
Más allá de Ramón Ferreyros que fue parte de un equipo sólido, lo de Fuchs supera largamente a cualquiera. Decir que peleará por la punta sería un sueño de opio pero no sería descabellado verlo en el top 10. Por ahora, lo principal estará en centrarse en que termine la carrera. Con eso basta.