El auto que quizá es el ícono automotriz más recordado de la saga de James Bond es el Aston Martin DB5, que apareció por primera vez en el film Goldfinger de 1964 y que volverá a ser ensamblado por la marca británica.
Así lo informó Aston Martin, confirmando que solo serán 25 unidades a un precio cercano a 3,5 millones de dólares.
Como se recuerda en este video de YouTube, el DB5 fue presentado en 1963 y llevado al film para acompañar al personaje que interpretó Sean Connery. En este ya contaba con gadgets dignos de cualquier espía, tales como un arma de fuego, rastreador y protector anti balas.
Además, estuvo en otras seis películas: Thunderball (1965), GoldenEye (1995), Tomorrow Never Dies (1997), Royale (2006), Skyfall (2012) y Spectre (2015).
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Las unidades –que se entregarán en 2020- serán producidas en las instalaciones de Newport Pagnell, Reino Unido, que fue donde salió el modelo original, gracias a un esfuerzo entre Aston Martin y EON Productions, encargado de las películas de James Bond.