“Alien: Romulus” se ha consolidado como una de las películas de terror más impactantes del año, ofreciendo una experiencia que mezcla el horror clásico con la ciencia ficción futurista. Dirigida por Fede Álvarez, la cinta logra infundir una atmósfera de ansiedad y suspenso en cada rincón de su narrativa, reviviendo la esencia de la saga “Alien” que tanto cautivó a los espectadores en sus inicios.
En Saltar Intro de El Comercio ya hemos podido ver “Alien: Romulus” y esta es nuestra reseña oficial.
Fede Álvarez: un nuevo aire para la saga “Alien”
La franquicia “Alien” ha sido sinónimo de terror espacial desde su creación, y con “Alien: Romulus,” Fede Álvarez consigue darle un nuevo respiro sin sacrificar los elementos que hicieron famosa a la saga. Álvarez no solo ha rescatado la esencia del terror, sino que ha integrado una historia profundamente humana en medio del caos que representa la invasión de los Xenomorfos. En lugar de centrarse únicamente en el enfrentamiento entre humanos y extraterrestres, Álvarez introduce una narrativa que explora los lazos familiares y la lucha por la supervivencia desde una perspectiva más íntima.
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En este sentido, “Alien: Romulus” se distancia de las entregas anteriores al darle más peso a las relaciones humanas, en especial, a la dinámica familiar. La película nos presenta a una familia atrapada en una estación espacial infestada de Xenomorfos, obligada a luchar no solo contra la amenaza extraterrestre, sino también contra sus propios miedos y traumas. Este enfoque le añade una capa adicional de complejidad emocional que no se había explorado tan a fondo en las películas anteriores.
Cailee Spaeny: una heroína que evoca a las grandes figuras del cine de terror
Cailee Spaeny, quien interpreta a Rain Carradine, se convierte en el corazón de “Alien: Romulus”. Su actuación captura perfectamente la evolución de su personaje, desde una joven asustada hasta una superviviente imparable. Rain emula a las grandes heroínas del cine de terror y de los videojuegos, aquellas que, ante situaciones extremas, encuentran fuerzas desconocidas para seguir adelante. Su papel es clave para el desarrollo de la trama, y Spaeny logra transmitir la desesperación y determinación que requiere un personaje en su situación.
Rain Carradine se enfrenta no solo a los Xenomorfos, sino también a los dilemas morales y éticos que surgen en situaciones límite. Su evolución a lo largo de la película es un reflejo de la resiliencia humana, y Spaeny la interpreta con una intensidad que mantiene al espectador al borde de su asiento. El personaje de Rain no es solo una víctima más del terror, sino una figura de resistencia que nos recuerda a las icónicas protagonistas del género, como Ellen Ripley de la saga original.
Inteligencia artificial y humanos: un juego de identidades
Uno de los aspectos más intrigantes de “Alien: Romulus” es la inclusión de robots con inteligencia artificial, sintetizados en formas humanas. Este concepto, aunque no es nuevo en la ciencia ficción, se maneja de manera única en la película, generando preguntas sobre la naturaleza de la humanidad y la ética de la inteligencia artificial. David Johnson, quien interpreta a ‘Andy’, uno de estos robots, ofrece una actuación que resalta la ambigüedad moral y la frialdad calculadora de su personaje.
Desde el primer momento, es evidente que Andy no es humano, pero la complejidad de su desarrollo lo convierte en uno de los personajes más interesantes de la película. Álvarez juega con las distintas programaciones de Andy, mostrando cómo estos seres pueden ser manipulados para cumplir con fines específicos. Este juego de identidades añade una capa adicional de tensión, ya que el espectador nunca está completamente seguro de las intenciones de Andy. Su presencia en la trama no solo aporta un elemento de misterio, sino que también abre un debate sobre el papel de la inteligencia artificial en la humanidad futura.
Una batalla espacial llena de sorpresas
“Alien: Romulus” se destaca por su capacidad de tejer una narrativa compleja que, a primera vista, puede parecer fragmentada, pero que finalmente se ensambla en un rompecabezas perfectamente ensamblado. La película mantiene al espectador en un constante estado de alerta, con momentos que parecen irrelevantes pero que, al final, son cruciales para el desenlace de la historia. Esta estructura narrativa logra que cada pieza del rompecabezas encaje de manera inesperada, resultando en un final sorprendente y memorable.
Uno de los logros más notables de Álvarez es su habilidad para mantener el suspenso hasta el último momento. Cuando parece que todo ha llegado a su fin, la película sorprende con un giro final que no solo es impactante, sino que también evoca recuerdos de los momentos más icónicos de las entregas anteriores de “Alien”. Este desenlace es un tributo a los fanáticos de la saga, ofreciéndoles una mezcla de nostalgia y frescura que es difícil de encontrar en el cine actual.
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El retorno al terror puro: la música y los silencios
Fede Álvarez ha cumplido su promesa de devolver “Alien” a su pureza como cine de terror. “Alien: Romulus” no depende únicamente de los sustos típicos, como la aparición repentina de los Xenomorfos o las sangrientas escenas de acción. En cambio, Álvarez utiliza el diseño sonoro, la música y, especialmente, los silencios, para crear una atmósfera de tensión constante.
Los silencios en “Alien: Romulus” no son los típicos momentos de calma que preceden a un susto, sino que son breves pausas estratégicas que aumentan la sensación de incertidumbre. Estos momentos de silencio aparecen cuando menos lo esperas, rompiendo el ritmo de la película y manteniendo al espectador en un estado de ansiedad continua. La música, por su parte, complementa esta atmósfera, con una banda sonora que resalta los momentos de mayor tensión sin caer en excesos.
Conclusión: un ncierto absoluto
“Alien: Romulus” es una película que logra capturar la esencia del terror espacial mientras introduce nuevos elementos que refrescan la saga. Fede Álvarez ha demostrado ser el director adecuado para llevar “Alien” a nuevas alturas, combinando el horror clásico con una narrativa moderna y emocionalmente resonante. Cailee Spaeny se destaca como una heroína memorable, y el enfoque en la inteligencia artificial añade una dimensión adicional a la trama.
La película es una experiencia cinematográfica que combina el terror con una historia de supervivencia profundamente humana. Con un guion bien estructurado, actuaciones sólidas y una dirección magistral, “Alien: Romulus” se posiciona como una de las mejores entregas de la saga y como una de las mejores películas de terror del año. Es un regreso a las raíces del terror puro, con giros inesperados y una atmósfera de tensión que te mantendrá al borde de tu asiento hasta el último momento.
En conclusión, “Alien: Romulus” no solo es un tributo a la franquicia original, sino también una muestra de cómo se puede reinventar un clásico sin perder su esencia. Es una película que satisfará tanto a los fanáticos de la saga como a los nuevos espectadores, ofreciendo una experiencia de terror y ciencia ficción que es a la vez nostálgica y sorprendentemente fresca.
EL DATO
Recuerda que “Alien: Romulus” llega a todas las salas de cines de Perú este jueves 15 de agosto.
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