“En el lugar equivocado”: la floja y predecible película de Bruce Willis en Netflix

Casi con los dedos de una mano pueden contarse los personajes de “En el lugar equivocado” … ¡felizmente! Este thriller de bajo presupuesto, estrenado a mediados del año pasado en cines estadounidenses, es una de las últimas películas que Bruce Willis grabó antes de retirarse por una delicada enfermedad, y acaba de llegar a la plataforma de streaming Netflix.

“Wrong Place” –como se titula en su idioma original—cuenta la historia de Frank Richards (Bruce Willis), un hombre notoriamente marcado por dos tragedias familiares. La primera, el cáncer que sufre su única hija, Chloe (Ashley Greene), hace poco más de un año. Y la segunda, tal vez peor aún, la violenta muerte de su esposa en un accidente vehicular ocurrido precisamente la noche en que ambos conversaban en un restaurante sobre el desdichado diagnóstico médico de su hija.

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Atormentado por ambas cosas, Frank, por si fuera poco, perdió su empleo en la estación de policía local tras ser inculpado indirectamente por la muerte de su cónyuge. Por esto último, se gana la vida como jefe de seguridad en una tienda de empeños, donde recibe la comprensión de su jefe, Jerry (John D. Hickman).

Hasta aquí hemos descrito el marco bajo el que sostiene el argumento de “En el lugar equivocado”. Los problemas empiezan a surgir cuando pasamos de la descripción a la acción.

Al cierre de una de sus jornadas laborales, Frank Richards escucha bulla afuera de la tienda de empeño. Cuando decide ir a verificar –y aquí la razón del título de la cinta—termina presenciando un intento de ajuste de cuentas por parte de un narcotraficante y su hijo contra un distribuidor que, aparentemente, no cumplió su labor debidamente. Y en algún punto, cuando el ‘jefe’ ya tiene sometido a su futura víctima, el exoficial de policía hace su aparición para, con una parsimonia dramática, intervenir en la situación.

La mención a la parsimonia no tiene que ver exclusivamente con el personaje de Frank Richards. “En el lugar equivocado” tiene un desarrollo generalmente lento. Desde los desplazamientos ‘vehiculares’ enfocados por los cielos (con ayuda de drones), hasta los diálogos, pasando por los interrogatorios, las peleas a puño, e inclusive los tiroteos.

Paralelamente a la historia del expolicía que se encontró con una escena criminal frente a frente, “En el lugar equivocado” nos presenta a dos personajes secundarios que poco a poco van ganando presencia. La primera es la ya mencionada Chloe, una joven que encuentra en pequeñas cosas motivos para ser feliz. Ella decidió visitar a su padre, Frank, en su casa de frente al lago. Mientras que el segundo es Jake (Michael Sirow), el hijo del narcotraficante que ahora tiene la labor de cobrar venganza contra Richards, el responsable de que su padre esté preso.

Aunque ninguno de los dos tiene una presencia arrolladora, conforme los personajes de Chloe y Jake se van acercando, se nos hacen más notorias sus diferencias en cuanto al perfil. La hija de Frank, quien va rumbo a casa de este junto a su novia Tammy (Stacey Danger), demuestra soltura y seguridad en sí misma. En el extremo opuesto, el hijo del narco es introvertido y parece muy pendiente de la validación que puede otorgarle su papá preso. Por eso decide ir a buscarlo a prisión para ofrecerle todo su apoyo, recibiendo a cambio recriminaciones como “Tu mamá te hizo como eres” y exigencias como “Actúa con inteligencia y rapidez allá afuera”.

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Como adelantamos, en algún momento de la trama Chloe y Jake se encuentran porque la primera va a visitar a su padre y el segundo acude al mismo lugar para matarlo. En este momento no solo comienza la acción, sino que las debilidades de la cinta empiezan a aflorar de forma dramática.

Si en algún momento pensamos que “En el lugar equivocado” era la historia de un hombre atormentado por el injusto destino, a estas alturas ya estamos en un thriller donde dos mujeres intentan repeler el ataque de un lunático armado. Y si Chloe es habilidosa, valiente y fuerte, Jake parece tener todo lo contrario, mostrándose como un villano rabioso, pero lento y torpe.

A la ya mencionada lentitud de los desplazamientos, al uso y abuso de diálogos redundantes, la cinta dirigida por Mike Burns le suma una serie de elementos externos que solo le restan más puntos en el análisis final. Desde ‘fosas’ ocultas donde los villanos esconden e incineran a sus víctimas, pasando por policías que, a causa de su inexperiencia, cometen insólitos errores.

Este último punto precisamente deja en evidencia una oportunidad perdida en lo argumental. El oficial East (Texas Battle), sucesor de Frank Richards en el puesto de jefe de policía de Pelham, no se siente listo para sucederlo, por lo que en algún momento de un interrogatorio parece implorarle consejos, a lo que nuestro protagonista responde apenas con “No importa lo que yo crea”, “Ahora tú mandas” y “Avísame qué necesitas”.

Ahora, ¿todo lo que muestra “En el lugar equivocado” es malo? Tal vez no. Cuando Chloe afirma y reafirma que “estar cerca a la muerte le ha quitado el miedo” (aunque no es una frase 100% original en el cine) nos resulta convincente. En la misma línea, la relación afectiva entre la hija de Frank y Tammy ciertamente funciona para distender la permanente aura a policial. Tal vez ambas fortalezas respondan básicamente al desempeño de Ashley Green como la hija del expolicía. Sin duda, estamos ante el mejor insumo en medio de una historia floja y predecible.

Finalmente, tal vez sea momento de tomarse una licencia y no ser tan drástico con el desempeño de Bruce Willis en pantalla. No solo porque se trata de una hombre caído en desgracia por los avatares del destino, sino fundamentalmente por su innegable aporte al cine, una industria que cuando lo vio en sus mejores papeles (“Sexto sentido”, “Armageddon”, “El quinto elemento”, “Pulp Fiction” o “Duro de matar”) era diametralmente distinta a la que hoy sobrevive enfrentándose a las holgadas billeteras de Netflix, Prime Video, HBO y demás.